La Legislatura porteña avanza este martes con la tercera jornada de la Audiencia Pública para analizar el proyecto inmobiliario que impulsa el Grupo IRSA para el predio de 71 hectáreas ubicado en la Costanera Sur

Desde el mediodía organizaciones ambientalistas tendrán la posibilidad de dar a conocer las razones de su rechazo al proyecto que busca construir en la exCiudad Deportiva de Boca un barrio con torres de hasta 45 pisos y que significa, para la oposición, la privatización de los espacios públicos de la Ciudad

El lunes vecinos y militantes políticos calificaron la iniciativa de "privatista y excluyente" y consideraron que el nuevo barrio de lujo agravará el déficit habitacional en la Ciudad.

Gabriel Solano, candidato a diputado porteño por el Frente de Izquierda Unidad, dijo que las torres que se proyectan tendrán una "cotización desmedida del metro cuadrado y claramente no serán una posibilidad de vivienda para quienes no la tienen".

El proyecto

ISRA afirma que se trata de un proyecto "de perfil residencial y de usos mixtos". Adelantan que las construcciones incluirán comercios, oficinas, hoteles, clubes deportivos y de yates, parques públicos, áreas de servicio de apoyo.

"Este nuevo vecindario tendrá como objetivo aumentar el nivel general del área, en relación con la política de recuperación del río para la ciudad y, al mismo tiempo, completará el desarrollo urbano de Puerto Madero", promete la empresa.

Las tierras, un total de 716,695 metros cuadrados en la zona de la exCiudad Deportiva de Boca, que en sus inicios debían tener fines sociales y comunitarios, llegaron a manos de IRSA en 1997 a un valor de 50 millones de dólares.

Actualmente este proyecto es fuertemente criticado por sectores ambientalistas porque el acceso al río para la ciudadanía sería aún más restrictivo.

Además, la oposición porteña denuncia que sería el "primer barrio privado" de la Ciudad de Buenos Aires y que se llevará a cabo sobre un predio de más de 70 hectáreas de cara al río, en un área contigua a la Reserva Ecológica y pegada a Puerto Madero.

La votación

La Legislatura porteña había ratificado hace un mes en primera lectura, con 37 votos a favor y 20 en contra, el convenio celebrado entre el Gobierno de la Ciudad y la empresa IRSA S.A.. La medida contó con el acompañamiento de Vamos Juntos, PS y UCR; y el rechazo de Frente de Todos, PTS, FIT y AyL.

El convenio establece la cesión del 67 por ciento del terreno a la Ciudad, con el objetivo de crear un parque público de 35 hectáreas, más otros espacios de uso común que totalizan 43 hectáreas.

A su vez IRSA desembolsará unos 250 millones de dólares entre el valor de la tierra cedida al Gobierno y los aportes iniciales para fondos públicos de innovación y desarrollo urbano.

Más cemento, menos verde

Además, en este contexto el gobierno porteño dio en septiembre una primera sanción a un paquete de convenios urbanísticos firmados entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y constructoras privadas para levantar once torres en distintos barrios.

Belgrano, Boedo, Palermo, San Cristóbal, Núñez, Colegiales, Villa Crespo, Almagro, Caballito, San Telmo, Barracas y San Nicolás son los barrios apuntados para los 16 edificios que ya tienen dictamen.

En algunos casos, para levantar las torres se demolerán casas bajas y tradicionales, y los vecinos que rechazan el avance inmobiliario denuncian que hay un "barricidio".