La legislatura porteña aprobará este jueves un nuevo convenio con desarrolladores privados para levantar una torre de departamentos en pleno Casco Histórico de la Ciudad, al lado de la Iglesia Santa Catalina, en San Martín y Viamonte.

“La modalidad que están implementando con los convenios urbanísticos es alarmante, buscan aprobar los primeros 16, pero tienen más de 100 proyectos", alertó el vicepresidente del bloque del Frente de Todos en la Ciudad, Javier Andrade.

"(Horacio Rodríguez) Larreta empezó a remover los adoquines y quiere aprobar un convenio para levantar una torre en una Área de Protección Histórica, al lado de la iglesia Santa Catalina fundada en 1745", dijo el legislador, en referencia al jefe de Gobierno porteño.

La aprobación del convenio será en la sesión de este jueves, debido a que el larretismo tiene mayoría propia entre los legisladores de Vamos Juntos (el bloque conformado por Pro, Confianza Pública y la Coalición Cívica), cuatro de la Unión Cívica Radical/Evolución, una del Partido Socialista y una de GEN.

"No podemos decir que nos sorprenda, pero preocupa mucho la velocidad con la que están avanzando con los convenios urbanísticos en toda la Ciudad y la enorme irresponsabilidad de dejar en manos del mercado el diseño del modelo urbano", dijo Andrade.

Y agregó: "Tenemos que impedir que mañana (por este jueves) en la Legislatura porteña Larreta apruebe el convenio que pone en riesgo a la Iglesia Santa Catalina. Es insólito que haya que preservar el patrimonio histórico nacional de la voracidad inmobiliaria del gobierno de la Ciudad".

Por otro lado, desde el bloque opositor señalaron que "constantemente desde el Gobierno envían y consolidan en la Legislatura un negocio que privilegia a los desarrolladores inmobiliarios".

Para esto, aseguran en el Frente de Todos, se usa una figura del Plan Urbano Ambiental, que son convenios urbanísticos para llegar a acuerdos entre privados y el gobierno porteño para mejorar algún sector de la Ciudad en la que debe haber una participación ciudadana.

"Usan esta figura para que, como contraprestación de construir en una parcela, el privado le paga a la Ciudad, y así se consolidan los intereses privados. El gobierno le da esa posibilidad y el mercado manda. Nadie sabe hasta qué punto Larreta está involucrado o es parte de esta situación, pero va en contra de todos los ciudadanos de la Ciudad", concluyó Andrade.