Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, ultima detalles de la renegociación de la deuda que tomó la gestión de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos, reveló detalles de las conversaciones y explicó los puntos clave que faltan cerrar para alcanzar un nuevo acuerdo: el tipo de cambio, las proyecciones a futuro y la cuestión fiscal.

“Con el FMI se está discutiendo el esqueleto de los programas que vamos a tener que tener”, explicó, subrayó que “está claro que la Argentina no va a poder pagarle en estas condiciones al Fondo” y que "se está discutiendo el formato de programa que tiene que haber para que los fondos del nuevo programa vayan a financiar los vencimientos del programa anterior”.

Chodos especificó que en la actualidad, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva "no tiene las lógicas modernas" para lograr una refinanciación: "Tampoco técnicamente hay default; vos tenés un nuevo financiamiento para pagar los vencimientos existentes. En el nuevo financiamiento tenés que tener un cronograma y un programa atrás que lo sustente”.

El futuro del dólar

De esta manera, ratificó que las negociaciones terminarán en marzo de 2022 y cuestionó que el Fondo exija "un recorte del déficit fiscal, la emisión y la inflación" aunque afirmó que el nuevo programa "será sin recesión". Sobre el dólar, advirtió que "los controles se irán aflojando cuando la situación se normalice".

"Será dentro de bastante tiempo", indicó Chodos y aclaró que el problema a resolver "no es el tipo de cambio" sino "la brecha."

Tras mantener una reunión con la titular del Fondo en Roma, Guzmán aseguró que buscará cerrar un acuerdo "antes de marzo" y que una vez que esté, será enviado al Congreso para ser aprobado. "Nos ayudaría que los factores de poder de nuestra sociedad en una negociación, que es geopolítica, nos apoyen para poder resolver este problema de una forma virtuosa", dijo a la oposición en una entrevista con Jorge Fonteveccia.

En el mismo sentido, el representante del Cono Sur ante el FMI coincidió en declaraciones radiales en que el pacto "tiene que defender a la Argentina y al futuro de los argentinos” y puntualizó en que “lo importante es tener un programa en el que uno tenga la certeza que no va a generar una nueva recesión y no va a eliminar este crecimiento”.

El acuerdo y la confesión de Macri

El Gobierno argentino intenta negociar el pase de un crédito stand by a un acuerdo de Facilidades Extendidas para determinar plazos de pagos de intereses que "cuiden" a la Argentina. El jueves pasado, el vocero del Fondo, Gerry Rice, confirmó que en diciembre tratarán la propuesta de revisión de las sobretasas de interés que pesan sobre los países que recibieron créditos del organismo por niveles muy superiores a su cuota, reclamo que Argentina viene realizando en cumbres internacionales y que fue apoyado en el documento final del G20.

Por otro lado, el expresidente Macri reveló finalmente que los 45 mil millones de dólares que el organismo le prestó a Argentina durante su mandato no fue para "pagar deudas" anteriores, como declaró el exministro de Economía, Hernán Lacunza, sino que ese dinero se destinó a "pagarle a los bancos comerciales que se querían ir" del país.

"La plata del FMI, que es la plata de los demás países, la usamos para pagar a los bancos comerciales que se querían ir" aseguró el expresidente en declaraciones a CNN en Español y justificó: "Porque tenían miedo de que volviera el kirchnerismo". Sin embargo, el crédito stand by se concretó en 2018, no en 2019 cuando se celebraron las elecciones presidenciales.