El reconocido actor Gastón Pauls iniciará este viernes la segunda temporada de su programa "Seres libres", un ciclo sobre adicciones y rehabilitación. La idea surgió hace varios años, pero recién se puso en marcha en 2020. Y surgió a raíz de una actividad que el artista ya venía haciendo: recorrer el país con charlas sobre consumo de drogas. En pantalla chica buscó masividad.

A lo largo de las 46 entregas, que formaron parte de la primera temporada, personalidades reconocidas como Fabiana Cantilo, Andrea Rincón o Juanse, entre otros, contaron sus experiencias con las adicciones. También lo hicieron familiares que se vieron interpelados, como Marina Charpentier, la madre de Chano.

Y la difusión, llevar el mensaje, que se expanda, es el objetivo central. Así lo explica a AM750 Pauls: "El programa necesita de la multiplicación. Que el resto de las personas puedan seguir multiplicando el mensaje. Porque si hiciéramos el programa, pero no hubiera gente sumándose al mensaje, quedaría por ahí en algo muy chiquito".

Tiene que ver con el origen de la idea: "Yo empecé a dar charlas de prevención hace como cinco o seis años. Charlaba sobre mi historia. Y después abríamos el micrófono y hablaba el resto de la gente. Mientras yo daba esta charla, que por ahí eran 50 charlas en un año y yo sacaba la cuenta por ahí, al final del año me habían visto cien mil personas, un punto de rating".

"Me paso un año viajando por el país y esto es una sola salida al aire. Y empecé a pensar en la posibilidad de hacer un programa. Un día me mandó un mensaje Gerardo González, que tiene relación con la gente de Crónica. Me dijo 'Che, te interesaría hacer un programa en Crónica hablando de las adicciones'. Me dijo 'acá lo hacés como vos quieras, no te bajamos ninguna línea'", agregó.

"La situación social es desgarradora"

"Yo consumí merca desde mis 17 años hasta los 36. Pero en esos años de consumo yo consumí con mucha gente del medio, del medio artístico, de la política también. Y muchos de ellos hoy están en recuperación conmigo", comentó en diálogo con Estación Central Pauls. Es un mensaje fuerte, pero que no tiene una carga de revelación. Un mensaje que busca expandirse, no ocultarse. Y ayudar a la gente.

"Y muchas veces, lo que sentía, era que si cualquiera de esos se animaban a hablar en cámara, quizá por su llegada al gran público, iban a hacer un poco más fácil, lo que para mí es uno de los desafíos más grandes: instalar el tema", agregó.

Para Pauls es fundamental en este contexto "dejar de estigmatizar al que consume". "Tratar de entender lo complejo del asunto, lo complejo de la enfermedad, lo complejo de la situación que está viviendo este país".

Y lanzó: "La situación social en relación con el consumo es desgarradora. Pero desgarradora, a un nivel, mira que yo no me asusto de nada, de locura absoluta. Entonces, lo que yo sentía, en relación a los famosos, es que iban a facilitar, por lo menos, la llegada al público".

En este sentido, el actor adelantó que el programa contará esta temporada con cuarto segmentos. Por un lado, la charla con famosos. Por otra, con consumidores de todos los estratos sociales. Finalmente, con especialistas y políticos. El objetivo es lograr un abordaje integral del problema de las adicciones.

"Para hablar de droga no hay eufemismos"

En este sentido, Pauls señaló que la forma de comunicar sobre este tema es fundamental. Y que se manifestó en contra de los eufemismos para hablar de adicciones. "A mí no me interesa hacer un programa que la gente 'ay, que lindo, que bien, que bien hecho está'. Yo lo que estoy hablando es algo que está matando. Mientras vos y yo estamos hablando se está muriendo un pibe ahora".

"Yo tengo que saber, y lo sé, que necesito llegar a la madre del pibe que está consumiendo. Tengo que llegar al pibe que está tomando mientras el programa está al aire. Que me pasa un montón de veces, que me mandan mensajes ahí, hasta fotos con el plato, con la merca arriba", comentó.

Y añadió: "Videos de gente que me muestra como tiran la merca, que está en el plato, a la basura o al inodoro. No hay eufemismos. Es la aguja entrando en la vena y contagiando de heroína una sangre pura. Entonces tengo que ser crudo, pero también hablarle a la madre, que a veces son personas grandes".

"Me escriben mujeres de 80 años para decirme, 'mi hijo de 60 no para de tomar'. Es complejo. Hay días en los que el equipo de producción, de cámara, está golpeado. Porque nosotros salimos a la calle, a veces a grabar notas y lo que se escucha es desgarrador. Por eso digo que es el terminal, la situación con el consumo", concluyó.