La defensa de Nahir Galarza, la joven condenada a perpetua por el crimen de su pareja Fernando Pastorizzo ocurrido en 2017 en Gualeguaychú, Entre Ríos, denunció una "persecución y un tratamiento diferenciado" en la cárcel donde se encuentra detenida su clienta. 

Según dijo la abogada Raquel Hermida Leyenda, el jueves pasado Nahir pidió permiso para que su mamá fuera en horario de visita a cortarle el pelo y hacerle color. Pero que ante el cambio de look y "al verla diferente, todo cambió" en el trato del personal de la cárcel de Mujeres de Paraná donde está alojada.

"Allanaron su celda, levantaron el techo y le pusieron una custodia de 3 oficiales armados para cruzar a estudiar licenciatura en Psicología", sostuvo la letrada. 

En ese contexto, insistió con que la joven "conserva un perfil bajo", trabaja y asiste a las clases de la facultad así como de otros cursos, mientras espera la resolución de la Corte Suprema luego de que la joven acusara a su padre por el crimen de su novio.  

Además, aclaró que bajo ningún punto de vista quiere fugarse, sino acceder a "un nuevo juicio que condene a su padre". 

"Su defensa solo pide acceder a un nuevo juicio, y reclama igualdad en el trato y cese de hostigamiento", manifestó la letrada. 

La grave denuncia de Nahir Galarza contra su padre

El pasado 13 de enero, Galarza declaró ante la Justicia y ratificó su versión de que su padre Marcelo Galarza fue el autor del crimen por el que ella está condenada a cadena perpetua.

Ante el fiscal Mauricio Guerrero, durante una audiencia realizada por Zoom en el marco de la causa por abuso sexual contra un tío paterno, Galarza se refirió desde la cárcel a la denuncia realizada por su abogada Raquel Hermida Leyenda que esta semana fue desestimada por la Justicia y ahora resolverá la Corte Suprema.

"Yo no maté a Fernando, mi papá lo mató. Yo soy inocente”, dijo.

La muerte de Fernando Pastorizzo

El crimen de Pastorizzo (20) ocurrió el viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.

A la mañana siguiente, y al conocerse la noticia, la joven publicó una foto de ambos en las redes sociales y escribió: "5 años juntos, peleando, yendo y viniendo, pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel".

El 3 de julio de 2018 el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó por a prisión perpetua. Ese fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.