El ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, sostuvo que el pedido de cese de funciones de Luis Puenzo al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) estuvo fundamentado por la morosidad que tuvo su gestión para trabajar en la reactivación del sector.

Esta semana, tras una fuerte movilización de cineastas, estudiantes y trabajadores de la industria cinematográfica a las puertas del Incaa en pedido de la caducidad de la ley 27.432 - que fue reprimida por la política porteña - el presidente Alberto Fernández firmó el decreto presidencial 183/2022 que dispuso el final de la gestión de Puenzo en el instituto del cine.

En comunicación con La García, Bauer reconoció que la gestión de Puenzo estuvo atravesada "por la crisis de la pandemia", que signó el cierre de salas de cine y la suspensión de rodajes, pero reprochó la falta de diálogo y la de iniciativas para avanzar en la recuperación cinematográfica. "En la reapertura hubo actitud de Luis de no dialogar con el sector. No quiso apoyarse en un órgano muy importante como es el Consejo Asesor y hubo una morosidad en la reactivación de todas las industrias audiovisuales. Por ese motivo le pedimos la renuncia", agregó el funcionario.  

Al establecer los puntos centrales de acción de la nueva etapa que se abre en el Incaa, el ministro destacó la necesidad de trabajar sobre un proyecto modificatorio del fomento del cine argentino, así como la agilización del lanzamiento de concursos, proyectos de desarrollo y la normalización de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc).

"Por este motivo hemos solicitado a Nicolás Batlle que asuma este período de transición donde tenemos que trabajar en varios temas: el proyecto de las asignaciones no específicas que es una de las principales urgencias no sólo del cine sino de toda la cultura".

La ley 27432

En la entrevista con Cynthia García, Bauer aseguró que para el Gobierno Nacional tiene "absoluta centralidad" revertir la ley 27432 votada durante el macrismo "Es una de las principales urgencias del cine y de la cultura nacional", señaló el ministro y advirtió que esa ley puede llegar a quitar a partir del 1 de enero de 2023 fondos y autarquía a organismos como el Instituto de Cine, la Conabip, el Inamu y el Instituto Nacional de Teatro.

Sobre esta cuestión destacó que "desde hace tiempo" el Ministerio de Cultura viene trabajando con el diputado Pablo Carro y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para lograr los consensos que establezcan una ley definitiva y que desarticule la 27.432, votada el 28 de diciembre de 2017 a instancias del gobierno de Mauricio Macri, que podría decretar la muerte de las políticas de apoyo y fomento al cine argentino y actividades como la música y el teatro.

"Empezamos una nueva etapa en el Incaa, donde tenemos como prioridad que se transforme en ley el proyecto del diputado Carro y también reorganizar y agilizar todos los procedimientos de fomento de la producción de cine en el Incaa", manifestó.

Inversión en cultura

En un pasaje de la entrevista, Bauer destacó las políticas que implementó el gobierno para contener a la cultura durante la pandemia del coronavirus sostuvo que la inversión en el sector "fue histórica".

"En una situación muy dura generada por la pandemia, el Estado estuvo presente. El Gobierno Nacional invirtió más de 8.800 millones de pesos en el sector Cultura. Nos parece muy importante el impulso del programa Renacer que realizamos con la Secretaría de Medios y que implicó una inversión de 2.400 millones de pesos, actualmente están iniciando su rodaje más de 70 series de televisión y documentales en todo el país", destacó.