El buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, Moskva, se hundió el jueves 14 de abril. Rusia asegura que el suceso se debe a un incendio accidental que provocó la detonación de sus municiones. En cambio, desde Kiev confirman que la nave fue alcanzada por dos misiles de crucero.

El hundimiento fue confirmado por el Ministerio de Defensa de Rusia, que consignó que el buque se fue a pique en medio de una tormenta cuando estaba siendo remolcado a puerto. Su tripulación había sido evacuada a otros navíos de la flota del mar Negro.

Este hundimiento supone su mayor pérdida material desde que comenzó su invasión en Ucrania.

La versión se contradice con la aportada por Kiev, que se responsabiliza del hundimiento. Desde Ucrania manifiestan que los daños en la embarcación fueron provocados por el impacto el miércoles de dos mísiles de crucero Neptun, de fabricación ucraniana.

Cómo era el Moskva

El Moskva (Moscú) era un crucero portamisiles ruso, el buque con mayor capacidad de fuego que el país tenía emplazado en el mar Negro. Este hundimiento supone la mayor pérdida material de Rusia desde que comenzó su invasión en Ucrania, pues su valor se estimaba en 750 millones de dólares. 

Además, el armamento del buque incluía 16 misiles antibuques Vulkán y 64 misiles antiaéreo antiaéreos S-300F en ocho lanzaderas, como así también artillería, torpedos, cargas de profundidad y un helicóptero antisubmarino Ka-27.

La embarcación se creó en 1979 y cuatro años más tarde entró en el servicio de la Armada soviética con el nombre de Slava (Gloria), rebautizándose en 1996 como Moskva. 

Este buque fue testigo de una reunión del entonces presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, con su par estadounidense George Bush padre en 1989. También participó en misiones de la guerra ruso-georgiana de 2008 y del contingente militar ruso desplegado en Siria.

Su participación en la guerra

El pasado 24 de febrero, cuando Rusia declaró la guerra a Ucrania, este crucero militar participó en la captura de la pequeña isla ucraniana Zmiiniy (de las serpientes) en el mar Negro.

"¡Buque de guerra ruso, vete al carajo!", exclamaba el guardia fronterizo ucraniano Román Gríbov cuando Rusia exigía su rendición. El agente fue capturado junto con 12 compañeros, y liberado más de un mes después, canjeado por prisioneros rusos. Ucrania se hizo con la frase convirtiéndola en un lema en todo el país.

Este crucero militar participó en la captura de la pequeña isla ucraniana Zmiiniy.

De hecho, dos días antes del hundimiento, Correos de Ucrania puso en circulación un sello postal conmemorativo de la respuesta del guardia fronterizo a la exigencia de rendición. La imagen muestra un solado con un fusil enfrentándose a un buque de guerra, el Moskvá.

Publicada originalmente en Público.es