Un adolescente de 15 años fue denunciado la semana pasada por sus compañeras de curso. Lo acusaron haber abusado de ellas en reiteradas ocasiones. Pasó en el Instituto San Vicente de Paul, del barrio porteño de Parque Patricios. Hubo quejas ante la falta de respuestas y transparencia del colegio.

El conflicto se visibilizó el viernes pasado. Fue cuando una de las víctimas le contó llorando lo que pasó a otra alumna, dos años mayor. Por este motivo, tras hacerse público, el lunes realizaron una protesta en el patio del colegio. Hicieron un "aplausazo" y desde la calle e ingresaron a la institución. La iniciativa estuvo a cargo de los propios alumnos de último año.

El menor de 15 años anticipaba lo que iba a hacer. Les pedía "perdón" a las compañeras antes de abusarlas, tocándolas, absolutamente sin consentimiento. Después, para defenderse, señalaba que se trataba "de un chiste".

Según se pudo consignar, ya todos los compañeros sabían de varios incidentes de abuso y acoso sexual protagonizado por este chico, al que se le preserva la identidad. Hay al menos tres denuncias judicializadas con chicas de tercer año como víctimas, aunque las versiones mencionan más casos.

La falta de respuestas

Los alumnos, además, denunciaron que la rectora, el gabinete psicopedagógico y la profesora de catequesis no se comprometieron ante las denuncias.

Advirtieron también que la psicopedagoga les respondió que "contaban con todo el apoyo y contención del gabinete", aunque "al único que contuvieron fue al abusador". Denunciaron, además, que si bien se comprometieron a hablar con los padres de las víctimas, "eso nunca sucedió".

La contención, aseguraron, fue de alumno a alumno. "Las víctimas de abuso se tuvieron que acercar a mí y a otras egresadas, ya que por parte del colegio no hubo atención y les daba miedo que vuelva a pasar una situación con este chico", expresó a Clarín, una estudiante del San Vicente de Paul.

Y agregó: "Las respuestas recibidas fueron frías, sin sentido, sin empatía por las víctimas y nos tuvimos que mover las pibas y los pibes de todos los cursos para que se haga algo contra el abusador. La verdad es que el colegio se lava las manos".

Además, cuestionaron la respuesta de la escuela defendiendo al victimario: "A nosotras nos dijeron en el gabinete que no lo podíamos crucificar por lo que hizo, ya que era menor y que teníamos que entenderlo porque capaz estaba mal y le pasaban cosas en casa".

Los cuatro reclamos de los estudiantes

Tras las denuncias, los estudiantes elevaron formalmente un petitorio de cuatro puntos. En primer lugar, piden "contención física, psicológica y emocional para las víctimas y las familias".

Además, que se sume el trabajo de "personal adecuado y capacitado para afrontar este tipo de situaciones" y una "una respuesta clara de los directivos ante los pedidos".

Por último, "un aumento y una mejoría de las jornadas de Educación Sexual Integral (ESI) por parte de los directivos".

*Si vos o alguien que conocés sufre violencia de género podés llamar al 144, para recibir asistencia y contención, en caso de emergencia al 911.