En su columna, el periodista de La Mañana, Fernando Borroni, analizó el escenario político. "Esta economía de hoy genera inflación y la inflación genera pobreza. Las manifestaciones sociales se van a multiplicar. La respuesta es la represión. Esto se viene si gana la derecha, que está cada vez más fuerte porque nadie la quiere enfrentar", apuntó.

Quiero tomar cuatro hechos de estas últimas horas, que en mi humilde parecer reflejan el presente de la Argentina:

1. Las detenciones del Gobierno de Gerardo Morales de dos dirigentes del Partido Obrero en Jujuy que se manifestaban en reclamo de programas sociales, trabajo y alimentos. Uno de ellos, Sebastián Copello, es uno de los opositores más importantes. La criminalización dela protesta es una realidad en la Argentina. Y parece que si te oponés a Gerardo Morales, vas preso

2. No hubo acuerdo entre Unidad Piquetera y el Ministerio de Desarrollo Social. La respuesta fue que se comprarían máquinas para trabajar.

3- La represión de la Policía de la Ciudad en la puerta del INCAA a artistas, hombres y mujeres de la cultura. Imágenes que se vienen si gana la derecha, donde la protesta social es estigmatizada por los medios y la oposición, legitima la represión.

4. Las declaraciones del ministro de Economía, Martín Guzmán. Me cuesta mucho entenderlo, quizás porque le habla a aquellos que uno no entiende. Casi que por deducción es la incomprensión. Habló en idioma técnico para mesas chicas de poder dominante, pero al trabajador que no le alcanza para llegar a fin de mes – si decir esto es hacerle el juego a la derecha, pido disculpas – al que no le puede llenar el plato de comida a sus hijos. El ministro le habla al poder.

A esto le sumamos la posición de Guzmán, que dijo que se gestionará con quienes estén alineados. Y resulta que la soberbia está del otro lado.

Son hechos que desnudan la realidad de la Argentina. Guzmán dice que va a gobernar con las minorías.

Esta economía de hoy genera inflación y la inflación genera pobreza. Las manifestaciones sociales se van a multiplicar y la respuesta es la represión, legitimada por muchos. Esto se viene si gana la derecha, que está cada vez más fuerte porque nadie la quiere enfrentar.

Tienen el mismo discurso: algunos se le están pareciendo mucho.