El Papa Francisco aseguró este domingo que en la guerra de Ucrania se vuelve a crucificar a Cristo. Por este motivo, pidió una "tregua de Pascua" para iniciar verdaderas negociaciones y "llegar a la paz". Lo hizo al celebrar en el Vaticano la misa del Domingo de Ramos.

"Cuando se usa la violencia, ya no se sabe nada de Dios, que es Padre. Tampoco de los demás, que son hermanos", lamentó durante la ceremonia que encabezó en la Plaza San Pedro. Allí, el religioso marcó el inicio de las celebraciones vaticanas para la Pascua.

"Se nos olvida por qué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra. Donde se vuelve a crucificar a Cristo", planteó. Se trata de la vigesimotercera referencia al conflicto desde el inicio de la invasión rusa a fines de febrero.

"Nada es imposible para Dios. Ni hacer frenar una guerra de la que no se ve el fin que todos los días nos pone frente a los ojos masacres atroces. De crueldad contra civiles indefensos", prosiguió.

"Que se inicie una tregua de Pascua, no para recargar las armas y retomar los combates. Para llegar a la paz a través de una verdadera negociación. ¿Qué victoria será la que plante una bandera sobre una montaña de escombros?", exhortó Francisco.

Para el Papa, "Cristo es clavado en la cruz una vez más en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos".

"Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos", indicó.