En su columna, el periodista Fernando Borroni consideró que el Gobierno de Alberto Fernández no tiene políticas claras a largo plazo. Ni en materia económica, ni en geopolítica o comunicacional. Explicó, en este sentido, que si no se hacen esfuerzos para romper con la "evidente sumisión" que existe, llegará, tal como señaló el senador Oscar Parrilli, "a las elecciones con Cristalina Georgieva".

¿Se puede gobernar sin políticas claras? Lo pregunto porque cuesta encontrar estrategia política en las medidas que toma este gobierno.

Porque puede que sea incapacidad propia de quien les habla. Y de muchos argentinos y argentinas. De no poder visibilizar las medidas, por ejemplo, económicas a largo plazo.

Cuál es la política comunicacional. La internacional. Porque la respuesta a si se puede gobernar sin políticas claras en no.

¿Hay algún motivo por el que no se tengan políticas definidas? ¿No hay políticas definidas, a largo plazo, a corto plazo, por falta de capacidad? ¿Por falta de decisión política? ¿Por falta de independencia para tomarlas? Son preguntas que nacen de interrogantes previos.

¿Cómo puede ser que haya un secretario de Comercio que lleve adelante la lucha por los precios y tenga que plantear frente a todos que si los empresarios se sienten más cómodos con el ministro de Economía que hablen con él?

Eso está evidenciando es que no hay una política común. Más allá de la interna o no interna.

Salir de la sumisión

Si un secretario de Comercio tiene una mirada y un ministro de Economía tiene otra, me pregunto si hay una política definida. ¿Cómo puede ser que las medidas económicas apenas respondan a la coyuntura urgente?

¿Las políticas a largo plazo son las que impone el Fondo Monetario en el acuerdo? No lo sabemos. Y no soy irónico. No lo sabemos. Sería bueno que lo cuenten.

Por eso, cuando Oscar Parilli dice que si seguimos así vamos a terminar yendo a las elecciones con Cristalina, en relación con la titular del FMI, tan desacertado no está.

La oposición vocifera por los medios y dice que la economía no tiene rumbo. Y la verdad que esto que dice la oposición con muy mala intención lo empieza a sentir la gente en la calle.

La posición en el mundo

¿Cuál es el posicionamiento del gobierno en términos de lo que pasa en el mundo? Hay que decir con toda claridad que si ayer Arce se pudo sacar una foto con Alberto Fernández, y si es presidente de Bolivia, es, entre otras cosas, por la valiente actitud del Presidente.

Que simplemente habiendo sido electo, hizo todo lo imposible para salvarle la vida y lo logró. Y eso es aplaudirle. Para celebrar de pie.

Ahora bien, de ahí en adelante, en términos de política internacional. Le damos asilo a Evo Morales, pero el excanciller lo mandaba a callar. Le decimos a Rusia que va a ser el socio por el cual puede entrar a la región y le votamos en contra.

El voto en contra de rusia es el voto de una sumisión política insoportable. Parte del problema de la inflación es la sumisión económica.

El Gobierno camina como un borracho saliendo en la madrugada de un bar que le acaban de cerrar. Necesitamos pasos firmes. Y que los argentinos conozcamos cuáles son esos pasos.