Finalmente, Esmeralda Mitre se quedó con la dirección de KMB S.A. la firma que posee un 20 por ciento de La Nación, luego de que meses atrás la Justicia fallara a su favor. Fue elegida este miércoles en una asamblea empresarial mediada por la Inspección General de Justicia (IGJ).

La decisión se tomó pese a que, antes de la designación, se presentó en la IGJ un hombre que figura en varias publicaciones con título nobiliario de Marqués, que alegó ser el verdadero propietario del porcentaje en disputa. Se trata Federico Spínola, de nacionalidad suiza y domicilio declarado en el Principado de Mónaco.

En febrero, la IGJ resolvió que la hija de Bartolomé Mitre (padre) era dueña de un 20 por ciento de las acciones de la sociedad. En aquel entonces, aseguró que si no fuera de ese modo, ya deberían haberse presentado los supuestos dueños.

Es que, pese a los reiterados pedidos, el diario La Nación se resistía a informar quiénes eran los verdaderos dueños del paquete accionario que estaba en manos de Bartolomé Mitre hasta su muerte, en 2020. De este modo, la actriz exigía su parte de la empresa que conducen los hermanos Saguier.

La trama sobre los enigmáticos accionistas detrás de La Nación S.A. cobró un vuelo inesperado. Justo después que la reconociera a Esmeralda Mitre como titular de las acciones de la sociedad que controla el multimedio y que convocara a una asamblea de la empresa,

Los verdaderos dueños de La Nación

De este modo, quienes manejaron hasta ahora la sociedad KMB impedían a Esmeralda Mitre el acceso a la información sobre quienes están verdaderamente detrás. Negaban el reconocimiento de sus derechos como heredera.

Ante intimaciones reiteradas de la IGJ, quienes asumieron el manejo de KMB después de la muerte de Bartolomé Mitre, fueron aportando datos a regañadientes.

Dijeron que Mitre y su hermana María Elena del Rosario Mitre habían transferido acciones, pero no precisaron a quién. Luego, que las había cedido a Star Venture Holdings Inc., con sede en las Islas Vírgenes.

Después, agregaron que los accionistas eran dos contratos de fideicomiso celebrados en Nueva York: BLM I New York Trust y BLM II New York trust. 

Sin embargo, la IGJ, que dirige Ricardo Nissen, desconoció esos supuestos acuerdos. Sostuvo que no ofrecían respaldo. Los declaró "ineficaces" por carecer de validez en el país.

Además, se sumaba la incongruencia de que KMB alegaba que Mitre había cedido las acciones con anterioridad. 

"La maniobra resulta clara y constante: KMB S.A., sus directores y síndicos, amparándose en la impunidad del ocultamiento doloso de información y desde el inicio de las actuaciones ante este organismo de control, pretenden evitar que se conozca la identidad de sus verdaderos controlantes", sostuvo en más de una oportunidad la IGJ. 

Quién es el marqués que se presentó como dueño

Ya con fecha de asamblea para este miércoles, y después de años de reclamos, apareció ante la IGJ el supuesto marqués Spínola reclamando la titularidad de la sociedad.

El suizo reclama ser el auténtico titular de la totalidad del paquete accionario y su beneficiario final. Además, ser indirectamente el titular de aproximadamente un 20 por ciento del capital accionario de la sociedad vernácula La Nación.

El mismo texto da algunos detalles sobre el inesperado personaje: "Resulta tener un título nobiliario de Marqués y provenir de una tradicional familia genovesa". Se fue de la Argentina en 1993, aunque fue y vino varias veces, la última en 2018. 

Todo eso "torna más extravagante todavía su irrupción como pretenso accionista", "como por arte de magia" que, agrega, "es inadmisible". 

La disposición de la IGJ de este miércoles, previo al comienzo de la asamblea y a la que accedió Página 12, declaraba la "ineficacia e irregularidad" de las registraciones a favor de Spínola. Incluida la reciente transferencia a su favor de 24.934.000 acciones/pesos.

El objetivo, remarca, es el mismo de siempre: "blindar cualquier información respecto de la real titularidad del capital de KMB".