Gremios rechazaron la iniciativa del gobierno nacional de extender una hora la jornada educativas en las escuelas primarias de todo el país y cuestionaron que la iniciativa fuera anunciada en los medios de comunicación sin ser consultada en la comunidad educativa. Además, afirmaron que es imposible de aplicar.

La propuesta anunciada por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, será discutida el próximo viernes en la asamblea del Consejo Federal de Educación que se realizará en Tierra del Fuego. "Significaría tener 38 días más de clase por año. Sumar horas de clase es más conocimiento y mejor educación", argumentó el funcionario.

En concreto, la propuesta del Ministerio de Educación es adelantar una hora el inicio de clases del turno mañana --7:00 a 12:00 horas o de 7.30 a 12.30-- y extender una hora el turno tarde --13:00 a 18:00 o de 13:15 a 18:15 horas--.

"Tenemos que preparar nuestras escuelas para que eduquen y formen a las niñas y niños para lo que nos demanda el Siglo XXI", sostuvo Perczyk. 

"Medida inconsulta"

"Es una medida inconsulta. Las familias, docentes y estudiantes nos enteramos por los medios de comunicación", señaló la legisladora porteña y secretaria gremial de Ademys, Amanda Martin, en comunicación con AM750.

Por su parte, la Secretaria General CTERA, Sonia Alesso, también lamentó enterarse de la propuesta a través de la prensa. "Aún no conocemos el proyecto", dijo gremialista a este medio, y adelantó que se reunirá la Junta Ejecutiva de CTERA para debatir la iniciativa y solicitar una reunión urgente con las autoridades de la cartera educativa.

Las dificultades de la aplicación

El secretario Adjunto de ADEMYS, Jorge Adaro, señaló al menos tres dificultades para aplicar el proyecto del gobierno nacional. La primera observación tiene que ver con la organización familiar. "Cualquier persona que tiene hijos e hijas en edad escolar organiza a principio de año como va a ser la rutina familiar. Cambiar a mitad de año esa organización va a ser complejo", indicó.

La segunda objeción está vinculada a la situación de los trabajadores de la educación. "Los docentes venimos con un tremendo retraso salarial en relación a la inflación. Esto obliga a que tengamos que hacer dos o tres turnos. Es imposible sumar más horas", expresó Adaro.

La tercera dificultad para aplicar la iniciativa del gobierno es la capacidad de atención de los estudiantes. "Los niños y las niñas tienen una capacidad de atención determinada. Esto no es antojadizo, es un planteo echo por especialistas. Agregar una hora más en lengua o matemáticas es imposible", completó el gremialista.

Inversión en educación

Amanda Martin dijo que no es posible revertir el "fuerte cuadro precarización educativa que atraviesa" con jornadas escolares más largas.

En contraposición, la secretaria gremial de Ademys sostuvo que el gobierno debe fortalecer la inversión en infraestructura escolar, salario docente y en políticas pedagógicas. "Es una iniciativa improvisada y demagógica que no viene acompañada con partidas presupuestarias especiales", aseveró.