En su columna de este 31 de marzo, el periodista Fernando Borroni repasó las repercusiones que tuvo la noticia por los índices de pobreza. Lamentó que no sea un tema que tenga un debate a fondo. Y señaló que "cuando una sociedad es pobre, en términos de solidaridad, de discutir la justicia social, se multiplica la pobreza".

La pobreza no es un índice, es una realidad provocada. No es a causa de la naturaleza. Es una realidad provocada por un modelo que se reduce en contarlo a partir de un índice. Y con ese dato, se oculta todo lo te que lleva a la pobreza. 

En cómo se cuenta lo que nos pasa, también se habla de cómo se transforma lo que nos sucede. 

La pobreza es un lugar inhabitable. Es la desesperación cotidiana. Pero decidimos contarlo en cifras. Desde los medios y la política, históricamente. 

Las cifras dicen que bajó al 37,7 por ciento. Pero también dice que más del 51 por ciento de los niños y niñas son pobres. Que si tenés entre 15 y 29 años, el 44 por ciento son pobres. Son cifras. Debieran ser rostros, porque la comunicación hace a la política. Pero, claro, ¿cómo la contás? 

"El tiempo es un privilegio"

De la pobreza no se sale con programas sociales, aunque sean necesarios y urgentes. Porque quien tiene hambre, tiene hambre hoy. El tiempo es un privilegio de quienes pueden esperar. En Argentina son cada vez más los que no pueden esperar, por más que las cifras digan otra cosa.

Uno celebra programas sociales, las medidas del Estado, que buscan paliar la realidad de las familias pobres. ¿Qué elementos hay para transformar esa realidad? Necesitamos discusiones de fondo para dejar de contar la realidad con el lenguaje del mismo modelo que la genera. 

Hay un kilómetro de carpa frente a la 9 de Julio, a ver si esta vez el ministro de Desarrollo Social tiene la buena voluntad de atenderlos. La pobreza no es culpa de este Gobierno, está clarísimo. El macrismo la multiplicó, la pandemia sumó más. Pero sí se puede dar una discusión de fondo.

Los debates que da la política

¿Se acuerdan del despelote que se armó por el aporte de las grandes fortunas? Lo discutimos en todos lados. Para algunos era terrible.

Hoy en día la discusión que genera cobrarle a quienes evadieron, y tienen dólares afuera abre discusiones.

Pero la pobreza no se discute. Es solo un título en los diarios, un zócalo de TV que dura un día. 

El problema central que tienen las familias más pobres es que no pueden comer, que no tienen recursos, pero además la profunda indiferencia de gran parte de la sociedad. Y mientras no se salga a combatir desde lo cultural y lo político, no se transforma más. 

Sonará utópico, romántico. La noticia es que este modelo llena las cárceles de pobres. Las calles están llenas de pobres. Las calles están llenas de pobres. Los comedores están llenos de pobres. Y duran un día como noticia. Cuando aparecen los índices.

Mañana la discusión será otra. Todos somos Vicentín, decían. “Nunca vi un cartel que diga ‘todos somos’ y el nombre de alguien ninguneado por el modelo. 

Cuando una sociedad es pobre, en términos de solidaridad, de discutir la justicia social, se multiplica la pobreza, quizás no en lo económico, pero sí socialmente.

La Argentina sigue siendo pobre, poco más, poco menos. Mañana vamos a hablar de otra cosa. Triste noticia: qué pobreza tenemos como país si esto sucede.