El sacerdote Eduardo de la Serna, de "Opción por los Pobres", explicó la situación que viven muchas familias humildes con las que trabaja en la localidad bonaerense de Quilmes y cómo afectan los índices de inflación recientes en la vida diaria.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó este miércoles su informe sobre Incidencia de la pobreza y la indigencia, donde informó que la pobreza alcanzó al 37,3 por ciento de las personas y al 27,9 por ciento de los hogares en el segundo semestre de 2021. La indigencia, al 8,2 por ciento y al 6,1, respectivamente.
En este sentido, el sacerdote explicó que "hay un mal humor social evidente" y que puede vislumbrar que "en los comedores va más gente a pedir comida, mercadería o algún tipo de ayuda".
En diálogo con Aquí, Allá y en Todas Parte, De la Serna señaló que trabaja en Bernal Oeste (provincia de Buenos Aires) junto a 400 familias y que, con respecto a meses anteriores, el número de personas en situación vulnerable a las que asisten aumentó de forma considerable.
De igual manera, recordó la "pandemia" del Gobierno macrista y la comparó con la de Covid: "Por lo menos, en la pandemia de coronavirus uno veía esfuerzos sociales para que la gente estuviera mejor. En la pandemia neoliberal había un sálvese quien pueda".
Sin embargo, de la Serna puntualizó en que las personas que no podían salir a trabajar en la cuarentena, ahora que lo hacen, "el salario no les alcanza para nada con la inflación".
En esa línea, el párroco sostuvo que "la sensación de la gente es que no hay precios, todo aumenta constantemente".
Y contó una anécdota para ejemplificar: "Con la ayuda de algunas personas, compramos en el Mercado Central para conseguir los mejores precios. Hace dos años pedíamos siete productos esenciales para 150 familias. Esta semana acabo de hacer el pedido de cuatro productos para 400 familias y, si antes gastábamos 25.000 pesos, ahora gastamos 250.000 pesos".
Por último, lamentó que haya "sectores del gobierno con mucha tibieza" en el tema de anuncios para combatir la inflación. "Me parece que hay momentos en los cuales hay que confrontar, porque no es cosa de terapia de grupo, es una cosa más fuerte", sentenció.
