La historia de Diego Maradona está plagada de frases, anécdotas y golazos. Sin embargo, en este 24 de marzo, Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, los recuerdos suele apuntar de forma más precisa a ciertas historias.

A los encontronazos que tuvo el Diez con los militares que llevaron a cabo la última dictadura y pusieron en marcha un plan sistemático de tortura y desaparición de personas.

Posiblemente, se pueda poner el punto de inicio del vínculo entre el dictador y el astro del fútbol durante el encuentro en el que Jorge Rafael Videla le agradeció a los jugadores de la selección juvenil el título mundial obtenido en Japón 1979.

"Ustedes dieron un ejemplo de disciplina y de orden. Reconocen el principio de la autoridad", le dijo Videla a esa selección que estaba integrada por Diego Maradona.

Años después del golpe de Estado, Maradona fue consultado por ese encuentro con el genocida. "Videla es un bicho vigilante. Me mandó a cortar el pelo cuando salí campeón del mundo", recordó Maradona en una entrevista.

"Yo tenia el pelo largo y me puse gomina para que no se diera cuenta. Cuando me vio, él me dijo que lo primero que tenía que hacer era ir a la peluquería porque un soldado suyo no podía tener el pelo largo. Un vigilante y un botón", agregó el Diez.

"Los militares no me cabieron, no me caben, ni me caberán jamás. Nos mataron a 30 mil", sentenció Maradona.

La dictadura y la llegada de Diego Maradona a Boca como salida elegante

Diego Maradona era una figura relevante del fútbol nacional e internacional cuando la década del '80 daba sus primeros pasos.

Barcelona y Juventus posaron los ojos en el campeón juvenil '79, pero su salida al exterior debió esperar por conveniencia de los militares y así terminó con la camiseta de Boca tras irse de Argentinos Juniors.

La coyuntura de aquel entonces era compleja, ya que en el país gobernaba la dictadura cívico-militar más sangrienta de la historia.

Ya con Leopoldo Fortunato Galtieri a la cabeza de la Junta. Además, se acercaba el Mundial '82 en España y el entrenador César Luis Menotti había pedido que no le desarmaran el plantel con ventas al exterior.

Es por ello que Maradona, que llegó a amenazar con su retiro del fútbol si no se iba de Argentinos, desembarcó en Boca, en una salida decorosa para las partes: el jugador consiguió irse, el club de La Paternal obtuvo ingresos y el "xeneize" sumó una figura de renombre pese a tener las arcas prácticamente vacías.