Las patronales agropecuarias salieron con dureza al cruce del Gobierno tras el anuncio de la creación del Fondo Estabilizador Temporario del trigo argentino. La medida busca contener el precio de la harina de trigo y sus subproductos a través de un aumento de dos puntos en las retenciones al aceite y harina de soja, productos que no son de consumo local y que canalizan el 85 por ciento de su exportación en tan solo ocho empresas.

Para las patronales, sin embargo, se trata de un nuevo "ataque" contra el sector. Advirtieron que existe "preocupación" cuando, por la guerra en Ucrania, el precio de los commodities genera ganancias extraordinarias. Y además, apuntaron que la medida no tendrá ninguna repercusión en el precio de los alimentos. "La producción de trigo tiene un impacto menor al 12 por ciento en el precio de la harina", aseguran.

Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa aseguró por AM750 que ven "con preocupación" la decisión del Gobierno. Que se hayan frenado las exportaciones "en un producto en el que Argentina es líder". "Ahora, lamentablemente, con la invasión de Rusia a Ucrania hay una oportunidad con los commodities. Para aumentar la productividad, pero el sesgo de aumentar los impuestos no parecería ser la dirección correcta", señaló.

Por otro lado, desde el sector aseguran que el fondo de 400 millones de dólares que se busca crear, es un fondo que ya fue rendido por el sector.

"El sector triguero ya ha aportado más de 400 millones de dólares en retenciones. Este año, con el movimiento de precios, va a haber mil 100 millones de dólares más. El fondo ya está aportado. No hay que volver a recaudar. Ya está. No nos podemos negar al nuevo fondo. Pero no estamos de acuerdo", insistió.

Más críticas de las patronales rurales a la suba de retenciones

Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, advirtió este lunes que los productores están "alertas" y "muy alterados", tras la suba temporal de dos puntos en las retenciones al aceite y a la harina. "Poner retenciones móviles o subir retenciones es lo contrario a lo que necesita el sector productivo", afirmó.

Por ello, el dirigente dijo que la entidad que preside está "buscando tener encuentros con el Gobierno y con el Congreso para buscar otro tipo de herramientas" a las retenciones. "Creo que hay que buscar otra forma de estimular para que tengamos más producción y que la gente pueda tener trabajo, que es lo fundamental" para poder "salir de esta situación", dijo.

Por su lado, desde la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA), que representa a ese puñado de empresas sobre las que aumentarán las retenciones, aseguraron que la medida es un "atentado" contra la productividad del país. Además, catalogaron como un "castigo" del Gobierno la medida. Remarcaron, por último, que se trata de una medida ilegal.

Un mensaje similar lanzaron desde la Sociedad Rural, quienes aseguraron que "sin reglas claras, y con mensajes contradictorios constantes, se hace muy difícil seguir trabajando para generar alimentos y sacar adelante a la Argentina". "El gobierno sigue generando incertidumbre en la economía y enviando pésimas señales a los productores", añadieron.