"Estamos a una semana en el referéndum. Imaginemos lo que costó juntar la firma. Explicar todos estos artículos. Es muy engorroso, muy complejo. Todo eso era en contra. Pedimos en su momento la suspensión del plazo constitucional. No nos la dieron. Limitaron el derecho de reunión. No podíamos conseguir la cantidad de firmas que queríamos. Conseguimos 800 mil firmas. El 30 por ciento del padrón. En Brasil equivaldría a más de 50 millones de firmas", enumeró, frenético, el exsenador uruguayo Rafael Michelini. Es que, en una extensa entrevista para AM750 el representante de la Comisión Nacional por el "sí" explicó los detalles del histórico referéndum que está por votar el país por la Ley de Urgente Consideración (LUC) que impulsa el Presidente Luis Lacalle Pou.

La LUC es una ley especial que manda el Poder Ejecutivo. Tendría una utilidad similar a la que en Argentina tienen los Decretos de Necesidad de Urgencia. En el caso del país vecino, el Ejecutivo envía la normativa. Si el Parlamento no se pronuncia, ni por "si" ni por "no", se aprueba. Tiene plazos. "Es una ley que tiene que tener una temática muy urgente. Por eso llaman ley de urgente consideración", explicó el representante del Frente Amplio.

La aclaración de Michelini tiene que ver con el uso que le dio el Gobierno de Lacalle Pou a esta herramienta. Como la Constitución dice que no se puede mandar una ley de urgente consideración, mientras hay otra discutiendo, lo que hizo fue mandar una ley con 40 leyes adentro. "En definitiva, es como un engaño", comentó.

"Lo cierto es que nosotros no recurrimos toda la ley, sino que recurrimos en los artículos más nefastos", agregó. De 476 artículos, pidieron suspender 135. Para ello tuvieron que juntar las firmas de un 25 por ciento del padrón electoral. Esas son las firmas que recuerda Michelini con tanta épica. "El 29 de diciembre de 2020 estampamos cinco uruguayos en la papeleta las primeras cinco firmas. Teníamos que conseguir el 25 por ciento, conseguimos el 30 por ciento del padrón. Casi 800 mil firmas", recordó.

De este modo, quedó abierto el panorama del referéndum que se votará la semana que viene. Encuestadores estiman que por el "sí", es decir, a favor de quitar esos artículos de la LUC, hay un 34 por ciento de electores. En tanto, por el "no", es decir, a favor de dejar la LUC tal como la envió el mandatario conservador, hay un 35 por ciento. Los indecisos los calculan alrededor del 28 por ciento, aunque quienes rechazan la medida creen que el número es inferior.

Los puntos más polémicos de la LUC

"El gobierno optó, sabiendo que tenía mayoría parlamentaria, no llamar a los trabajadores, a los empresarios y junto al Poder Ejecutivo, acordar ciertas reglas. Sino por hacerla por la ley de urgente. Así, permite, aunque no lo diga el texto claramente, que los empresarios, cuando hay una huelga, contraten personal externo", explicó Michelini sobre uno de los puntos más polémicos, que tiene que ver con el derecho a huelga.

"Por lo tanto, la huelga se termina. Ese es un punto. Porque todos los artículos están concatenados. Hay 34 artículos que regulan los alquileres sin garantía. Y que si tú sos buen pagador te pueden echar a los 30 días. Y si sos mal pagador, a los 15. Si tú vas a una huelga y estás 45 días en huelga y te toman personal externo. Y entonces no te van a pagar esos salarios. Además, te pueden estar desalojando", agregó.

Y dijo: "Las cosas se están concatenadas para que no protestes, para que bajes los brazos. También el capítulo de seguridad, que son como 34 artículos, pero hay como 20 de una forma u otra, que es procedimiento policial. Le quitan derechos y libertades a los ciudadanos. Dejando, por ejemplo, en uno de sus artículos que la policía tiene cuatro horas en los que te puede tener detenido sin comunicarle a un fiscal. Y esa persona detenida está en el limbo".

Por otro lado, denuncian artículos polémicos vinculados al medio ambiente y la regulación del Estado en servicios básicos. "La creación del Ministerio de Medio Ambiente nosotros no la pusimos en la anulación. Pero nosotros sí hemos puesto, por ejemplo, la corrección del precio de los combustibles", explicó el exsenador.

En Uruguay hay un solo precio de combustible y una vez por año se cambiaba. La media busca que las empresas no tuvieran la justificación para subir los precios. Las tarifas públicas subían una vez por año. "Ahora ellos dijeron que si en Texas cambia el precio del petróleo, entonces todos los meses hay que cambiar el precio de los combustibles en Uruguay. Pensando, infantilmente, porque no hay otra palabra para decirlo, que el precio iba a bajar", explicó el funcionario.

"Han ido subiendo y generando una incertidumbre. Los empresarios empezaron a remarcar. Y se le generó una bola de nieve. Nosotros tendríamos los impactos internacionales, pero le agregaron los factores nacionales. Por creer que el mercado hace todo y mejora todo", añadió.