En medio de la sesión ordinaria especial en la que se debate el acuerdo de refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dos senadoras de la provincia de Neuquén anunciaron que se abstendrán de votar el proyecto del Poder Ejecutivo.

Se trata de las legisladoras Silvia Sapag, del Frente de Todos, y Lucia Crexell, del interbloque de Juntos por el Cambio. Hasta el momento, son las únicas dos representantes en la Cámara Alta que anticiparon que no votarán ni a favor ni en contra de la iniciativa.

En primer lugar, la senadora Sapag, en un extenso discurso, sostuvo: "Le doy el apoyo a este gobierno. Yo votaría el acuerdo, pero por razones familiares, muy personales, de la historia de mi familia, es que adelanto mi abstención".

La legisladora neuquina es hija de Felipe Sapag, el histórico gobernador y fundador del Movimiento Popular Neuquino.

Y añadió: "El Gobierno de Cristina nos dejó una bendición, niveles bajísimos de endeudamiento. Argentina no tenía casi deuda".

Precisamente, apuntó contra el exministro de Hacienda durante la gestión de Cambiemos, Nicolás Dujovne, por el acuerdo con el organismo crediticio.

"El 10 de enero del 2017 Dujovne asumió como ministro, pero ya en mayo del 2018 decía que no iba a recurrir al FMI y un mes después dijo ‘que fue idea del FMI darle fondos frescos a la Argentina para apoyar políticamente a Macri’", insistió.

"El mismo Fondo en su auditoría nos hizo dar cuenta que esto fue una estafa: el 60 por ciento de la plata que el Fondo ha otorgado al mundo nos pertenece la deuda a nosotros ¿Qué hicieron? Se fugaron la guita", agregó.

Por último, Sapag calificó a la deuda como "el plan perfecto" para fortalecer el gobierno de Mauricio Macri.

"No votaría este acuerdo. Hicieron el plan perfecto porque como no ganaron las elecciones, nos condicionaron a nosotros, pero resulta que este Gobierno populista se caracteriza por tener una mirada puesta en el otro, en sus necesidades, en cómo satisfacerlas, en cómo lograr que tengan salud, educación. Por eso confío en el gobierno", concluyó.

Por otro lado, la senadora Crexell expresó que ninguna de las dos partes "hizo un mea culpa" sobre la toma de responsabilidades ni la solución para pagar la deuda.

"Este Gobierno lleva dos años de administración y lo único que pudimos ver es un mal arreglo con deudores privados, un riesgo país elevado, el incremento de deuda pública total y la demora en las negociaciones con el FMI", señaló.

"Lo que necesitamos es un gran acuerdo político y productivo. El gobierno parece ir en sentido contrario. De hecho, preparan un programa con el FMI basado en el aumento de la presión tributaria a los sectores productivos. Por eso he decidido abstenerme", remarcó.