La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff participó en el cambio de mando de Gabriel Boric en Chile y aseguró que "es la mayor victoria del pueblo chileno desde la declaración de (Salvador) Allende".

A siete meses de las elecciones presidenciales en Brasil, Rousseff destacó que “todo ese movimiento trae esperanza no solo a Chile, sino a los pueblos de América Latina que luchan contra el neoliberalismo y el fascismo”.

“Los hechos de 2019, la aprobación de la constituyente y el surgimiento de un gobierno progresista tienen el poder de enfrentar la maldita herencia neofascista de (Augusto) Pinochet y su complicidad con el neoliberalismo”, celebró este sábado a través de redes sociales.

En la noche del viernes, el nuevo presidente brindó su primer discurso al frente del país y “se comprometió a hacer justicia a los jubilados y estudiantes, honrar a los pueblos originarios, en especial a los mapuche, buscar a los desaparecidos de la dictadura y dar amnistía a los presos de las protestas de 2019”, subrayó la líder de izquierda.