Autoridades del Gobierno ucraniano confirmaron este jueves por la mañana que al menos tres personas, entre ellas una niña, murieron durante los bombardeos del ejército ruso al hospital materno-infantil de Mariúpol. En el reporte anterior habían indicado que 17 personas habían resultado heridas.
La municipalidad de Mariúpol denunció en un comunicado oficial que las tropas rusas "destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil". En nueve días de enfrentamientos militares en la zona, las autoridades aseguraron más de 1.200 personas murieron.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró este miércoles que el bombardeo al hospital materno-infantil es "prueba de que se está produciendo un genocidio de ucranianos", e instó a los líderes europeos a condenar estos ataques.
"¡Europeos! ucranianos! ¡Ciudadanos de Mariupol! Hoy tenemos que estar unidos para condenar este crimen de guerra ruso en el que se refleja todo el mal que los ocupantes rusos trajeron a nuestra tierra'', remarcó en un mensaje difundido por Télegram.
Reino Unido impone nuevas sanciones a siete multimillonarios rusos
Autoridades del Reino Unido anunciaron este jueves la imposición de nuevas sanciones económicas contra siete multimillonarios rusos. Uno de los hombres que aparece en la lista de perjudicados es el de Román Abramovich, dueño del club de fútbol Chelsea desde el 2003.
La ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, sostuvo en conferencia de prensa que "los oligarcas y los cleptócratas no tienen cabida" en la economía del Reino Unido. "Con sus estrechos vínculos con Putin, son cómplices de su agresión", agregó la diplomática.
Recientemente, Abramovich había puesto en venta el club Chelsea, campeón del Mundial del Clubes del año pasado, pero con este nuevo congelamiento de activos y la prohibición de viajar se puso en duda la concreción de la transacción.
Este miércoles, el multimillonario ordenó movilizar un yate valuado en 500 millones de dólares que estaba anclado en Barcelona hacia aguas internacionales. El motivo de la maniobra fueron las sanciones impuestas por la comunidad europea que abrían la posibilidad de que la embarcación sea incautada.
