La guerra entre Rusia y Ucrania, que cumple este jueves dos semanas, tuvo un nuevo episodio este miércoles, luego de que el gobierno ucraniano informara el supuesto bombardeo a un hospital pediátrico de la ciudad de Mariupol, en el sur del país. Autoridades locales habían informado 17 heridos y tres muertes.

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, denunció este jueves que el bombardeo de un hospital infantil ucraniano fue después de que las fuerzas ucranianas tomaran las instalaciones, y aseguró que no había pacientes al momento del ataque.

Además, cuando le preguntaron sobre el bombardeo, dijo que los medios occidentales solo estaban presentando el punto de vista de Ucrania. Así lo dijo durante una conferencia de prensa luego de conversaciones en Turquía con su par ucraniano, Dmytro Kuleba.

Por el contrario, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció que el ataque de fuerzas rusas había sido una "atrocidad" y dejado decenas de niños heridos.

"Mariupol. Ataque directo de las tropas rusas en el hospital de maternidad. Gente, los niños están bajo los escombros. ¡Atrocidad!", señaló el mandatario en su mensaje.