En su editorial, Cynthia García reflexionó sobre la desigualdad de género en el ámbito laboral, tras el paro nacional de mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

La deuda es patriarcado. Desde el fondo de la historia de las tribus peleaban entre sí por el territorio. Con la sofisticación de los medios técnicos también se dio un refinamiento en las herramientas para someter a los otros. Y en esa pelea o antagonismo constante, el capital adoptó el rostro del machismo. 

Quien crea que la discusión sobre el FMI no tiene nada que ver con los feminismo se equivoca. El movimiento de mujeres fue el real avance contra el neoliberalismo en los tiempos del gobierno de Mauricio Macri y desde que el movimiento de mujeres es movimiento de mujeres. 

No solo con guerras se conquista al adversario, sino también con subordinación económica. En un nuevo informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda encontramos estadísticas sobre la desigualdad de género: 

  • En el tercer trimestre de 2021 se redujo la desigualdad de género en el mundo del trabajo. Mejoró el acceso de las mujeres al mercado laboral. Esto no elimina las brechas porque la posibilidad de conseguir un empleo para las mujeres mejoró, pero su acceso continúa siendo más precario que el de los varones. Las brechas en las tasas de ocupación e informalidad son las más altas desde 2016. 
  • Las mujeres tienen mayor dificultad de acceder a empleos de calidad, ya que dedican en promedio 6,4 horas diarias al trabajo no pago en el hogar. Lo que se llaman las tareas de cuidado. 
  • La mayor cantidad de trabajo para las mujeres hoy tiene que ver con las tareas de servicio doméstico. Más del 22 por ciento de la cuota laboral está asignada a la a las trabajadoras del servicio doméstico.
  • Solo una de cada cuatro personas empleadas en las actividades que impulsan la recuperación -la industria, el comercio y la construcción - es mujer. 
  • La mitad de las asalariadas realiza tareas de cuidados. 
  • Solo tres de cada 10 personas empleadas en cargos de dirección o jefaturas fueron mujeres. 
  • La pobreza de tiempo que sufren las mujeres por asumir el trabajo doméstico, las tareas de cuidados no pago es causa directa de la desigualdad de ingresos y la feminización de la pobreza. 
  • La Encuesta Permanente de Hogares nos muestra que del total de personas que realizó tareas en el hogar, el 72 por ciento fueron mujeres y solo el 28 por ciento varones. En ese marco, las mujeres tuvieron ingresos que en promedio fueron 28.4 por ciento menores respecto a lo que percibieron los varones. 
  • Siete de cada 10 de las personas más pobres son mujeres

Por último, otro dato importante el macrismo no sólo endeudó el país, sino también a las familias. Y en ese sentido las deudas domésticas pesan, así como la carga mental y el reparto de tareas de cuidado sobre los hombros de las mujeres. Como decíamos ayer en la calle, la deuda es con nosotras y que la pague los que la fugaron.