Organizaciones y vecinos del barrio de San Telmo impidieron este lunes la tala de árboles en la zona del Bajo Porteño, donde se realizan trabajos para la extensión del Metrobus que atraviesa la avenida Paseo Colón.

A través de un "abrazo simbólico", los manifestantes expresaron su repudio a las operaciones para la extensión del carril exclusivo para colectivos en la intersección de la reconocida avenida y la calle Humberto Primo.

"Estuvimos más de dos horas y no vinieron a hacer los trabajos. Suponemos que es por nuestra movilización, así que los ejemplares permanecen en sus lugares", precisó una integrante del colectivo "Árboles de San Telmo" a la Agencia Télam.

Y añadió: "Se talan árboles de más de 70 árboles de 80 años de edad, entre ellos fresnos, ficus, tipas, eucaliptos y palos borrachos".

En este sentido, la manifestante expresó que "de un momento a otro, arrasaron con toda la línea del arbolado urbano sin tener en cuenta las consecuencias de la tala"

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"El progreso tiene que ir de la mano del cuidado del medio ambiente para que se garantice el bienestar de la población", añadió.

Desde la agrupación"Basta de Mutilar Nuestro Árboles" remarcaron que en la zona se van a plantar "árboles jóvenes, que no se sabe si se desarrollarán y que ofrecen beneficios reducidos en comparación con los grandes".

"Mientras devastan la zona, extrayendo 70 ejemplares añosos y exponiendo a los vecinos a una peor calidad del aire, a mayor exposición a los rayos UV dañinos, a mayores temperaturas y más riesgos de inundaciones", indicaron.

Y agregaron: "Está es la peor parte del proyecto, decir que van a plantar arbolitos para absorber gases contaminantes, dejando expuesta a las personas a la contaminación durante 40 años cuando ya tenían follaje protector."

La obra

La prolongación del corredor exclusivo para colectivos comenzó en octubre de 2021 y está en plena ejecución en el tramo comprendido entre las avenidas Independencia y Brasil, frente al Parque Lezama.

En rigor, es la segunda etapa de la obra, la cual tendrá una extensión de casi dos kilómetros y llegará a los barrios de San Telmo y La Boca, con 16 nuevos paradores distribuidos en cuatro paradas para las 19 líneas de colectivos.

Para lograr la ampliación de la cantidad de carriles, el Gobierno porteño ya demolió dos edificios emblemáticos de la zona situados en la intersección con Brasil: uno donde funcionó la Escuela Taller del Casco Histórico, y el restante conocido como Marconetti, construido en 1929.