Eduardo "Wado" de Pedro, calificó de "antidemocrática" la actitud de los legisladores de PRO. Lo hizo después de que este martes se retiraran del recinto mientras el presidente Alberto Fernández pronunciaba su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Por este motivo, le pidió a la oposición "hacer menos teatro" y tener "más honestidad a la hora de debatir".

Además, el ministro del Interior puso un paño frío a las especulaciones que había en torno a su ausencia en la Asamblea Legislativa. Aseguró que estuvo siguiendo el discurso desde el Mobile World Congress. El funcionario fue a la feria más importante de telecomunicaciones por "indicación del jefe de Estado".

"El Presidente marcó claramente los desafíos y el rumbo que tenemos por delante. Los legisladores del PRO tuvieron una actitud antidemocrática. Tienen que hacer menos teatro y mostrar más honestidad a la hora de debatir los problemas del país", señaló De Pedro en un comunicado difundido por su cartera.

La actitud de la oposición

"La apertura de sesiones es el ámbito donde el Presidente expone un balance y los lineamientos del año que comienza. Que un diputado interrumpa a los gritos porque quiere ser él, en lugar del mandatario quien pida un minuto de silencio por el conflicto bélico en Ucrania, es de una prepotencia y falta de respeto", apuntó De Pedro. Lo hizo en referencia al legislador nacional de la UCR Mario Negri.

Sobre los legisladores del PRO que se retiraron del recinto, dijo que lo hicieron "no quieren reconocer lo que es un hecho, que (el expresidente Mauricio) Macri endeudó irresponsablemente al país".

"Argentina necesita que la oposición haga un poco menos de teatro para los medios y actúe con más honestidad y responsabilidad, para resolver un grave problema que ellos mismos generaron y que este gobierno está tratando de resolver", remarcó el funcionario.

Sin embargo, de Pedro destacó la calidad de muchos de los dirigentes de la oposición, al asegurar que los conoce pero consideró que "a veces se dejan arrastrar por las posiciones extremas y esto no le hace ningún bien ni al debate, ni a la democracia y muchos menos a los argentinos y argentinas".

“Si como sociedad no acordamos que estos ciclos de deuda y fuga son un verdadero obstáculo para el desarrollo del país, y la calidad de nuestra democracia, se seguirán repitiendo”, concluyó.