En su columna, Fernando Borroni tildó de "hipócrita" a la oposición por utilizar el conflicto entre Ucrania y Rusia con fines políticos.

La mentira cansa. El engaño y la necedad cansan. Ahora la hipocresía irrita. La hipocresía nos pone en un nivel emocional distinto, por lo menos a quien les habla. Se hace insoportable hoy en este presente ver como la mayoría de los medios de comunicación son parte de un pensamiento único que busca demonizar a Rusia. Recortando páginas de la historia para instalar al enemigo. 

Pocas voces se levantan ante estos relatos que sólo esconden intereses mezquinos. A estos relatos los silencian por intereses y porque decir otra cosa es políticamente incorrecto. Ahora la hipocresía solo se la puede combatir llamando a las cosas por su nombre. 

Ver hacerse los ofendidos a los estafadores, saqueadores del patrimonio nacional, a los responsables del hambre en la Argentina, de la desigualdad y de la marginalidad estructurada, a los responsables de las cárceles injustas, arbitrarias, es francamente insoportable. 

Se levantan ofendidos en un honor que no sé si alguna vez tuvieron y se lo tuvieron, que se den por enterados que lo perdieron hace rato.  Armaron el escape, se fugaron los que fugaron. Son los mismos que armaron la estafa del fondo, son los mismos que armaron las causas para encarcelar a opositores. Son los macarras de la moral. Si no fueran tan terribles nos darían risa, y si no fueran tan dañinos, nos darían lástima. 

Aparecieron en el Congreso con la banderitas de Ucrania. Desvergonzados. Si les preguntamos a la mitad de los diputados y diputadas que estaban con la banderita qué saben de Ucrania no saben qué responder. De hecho, seguramente no tenía ni idea hace 48 horas quien era en Ucrania. Ellos van y leen el cable de la embajada y repiten todo lo que está ahí. No importa, no hay más. 

Ayer, la hipocresía quedó en una foto en el Congreso. Ahora esa hipocresía que mostró el PRO, es hipocresía que también está viviendo un sector de la política y de los medios de comunicación en el mundo en relación con lo que pasa con Ucrania. Ya es insoportable. Salvo Víctor Hugo Morales y cuatro o cinco periodistas en la Argentina nadie habla del trasfondo de esta guerra. Todos se compraron el discursito. Es insoportable porque hay vidas en el medio. 

Levanten las banderas de la paz. No nieguen el nazismo en Ucrania. Eso no justifica las bombas pero no nieguen el nazismo en Ucrania. No neguemos que a los Estados Unidos no les importa nada Ucrania. La vergüenza de ver a la Unión Europea aplaudiendo Ucrania pidiendo por los refugiados cuando no les ha importado nada a los refugiados del mundo.

Defiendan la paz y bajen las banderitas. Que el mundo se levante por Palestina masacrada hace años. Que el mundo se levante ante el bombardeo de hace 48 horas que Arabia Saudita ejecutó sobre Yemen. Que el mundo se levante con la bandera de Damasco por el bombardeo que hace 48 horas llevó adelante Israel. Que el mundo se levante con las banderas de Somalia por el bombardeo sistemático que lleva a los Estados Unidos hace años. 

Hipócritas dirigentes políticos, medios de comunicación, periodistas, trabajadores que repiten discursos. Es insoportable. Y es muy difícil poder comunicar en estos tiempos, porque ya en seguida te ponen de un lado del otro. Que pongan del lado que quieran ahora, qué bueno que es estar en frente de estos.