El científico francés Luc Montagnier, premio Nobel de Medicina por su descubrimiento conjunto del virus del VIH que causa el sida, murió a los 89 años, confirmó este jueves a AFP el alcalde del suburbio de París donde estaba hospitalizado.

Murió el martes en el Hospital Americano en Neuilly-sur-Seine, precisó el alcalde, Jean-Christophe Fromantin, confirmando un informe publicado por el diario local Fracesoir.

Desde hace más de diez años, según Le Monde, había perdido parte de su prestigio con polémicas declaraciones alejadas de la ortodoxia científica. Sostuvo por ejemplo que los africanos tendrían menos problemas con el sida si tuvieran una alimentación más equilibrada, o propuso curar al papa Juan Pablo II, enfermo de Parkinson, con papaya fermentada.

En noviembre de 2017 su posicionamiento público en contra de la vacunación obligatoria de los niños suscitó una denuncia pública de 106 académicos de medicina, y en 2020, en plena pandemia, afirmó que el virus causante de la covid-19 era una fabricación humana, según la agencia EFE.

Nació en Chabris, en el centro de Francia, en 1932 y era padre de tres hijos. En 1967 fue nombrado jefe de Investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) y cinco años más tarde de la Unidad Oncológica Viral del Instituto Pasteur de París.

Entre 1980 y 1984, Montagnier y su equipo del Pasteur aislaron numerosos retrovirus humanos de pacientes con infecciones sexuales, hemofílicos, madres que lo habían transmitido a sus hijos y personas infectadas en transfusiones.

En 1983 consiguieron aislar un virus al que inicialmente llamaron VAL (virus asociado a linfoadenopatía), y que después se identificó como virus causante del Sida y se denominó VIH (virus de inmunodeficiencia humana).

Montagnier presentó además una prueba de sangre capaz de detectar los anticuerpos de dicho virus y, en colaboración con los doctores Jean-Claude Chermann y Francoise Barré-Sinoussi, publicó una obra en la que describían el virus.

En 1984, sin embargo, el norteamericano Robert Gallo reclamó para su equipo la autoría del descubrimiento del VIH, lo que dio lugar a una controversia que se prolongó varios años y que se zanjó con el reconocimiento de ambos como padres de dicho hallazgo.