Las primeras pericias aseguraron que la droga adulterada que mató a 24 personas en la provincia de Buenos Aires tenía clorhidrato piperidina, un "precursor del fentanilo". La información fue confirmada por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien detalló que el estudio fue realizado en un laboratorio privado impulsado por una investigación periodística.

Por su parte, el médico Rodrigo Salemi, quién analizó los informes de laboratorio explicó que este precursor es una sustancia que se utiliza en la fabricación del fentanilo.

"El fentanilo es una droga que se califica dentro de los opioides, esos opioides son naturales o sintéticos. Cuándo se hace en un laboratorio se hace con un control de calidad", explicó el ministro bonaerense y alertó que si este procedimiento se hace de manera casera "puede tener una cosa parecida al fentanilo, pero que no es", porque se trata de una producción muy complicada.

Respecto a la posibilidad de que más personas se vean afectadas por el consumo de esta sustancia, Berni alertó que todavía existen remanentes y reclamó que la Justicia habilite los allanamientos necesarios. "La Justicia todavía no lo resolvió. Se tiran la pelota unos a otros y esa droga mañana podría estar vendida. Estamos haciendo todo lo posible para que no", agregó.

Qué es la piperidina

La piperidina es un compuesto orgánico de fórmula molecular C5H11N, cuya estructura química corresponde a una amina heterocíclica saturada de seis miembros. A temperatura ambiente, la piperidina es un líquido fumante incoloro o de color amarillo pálido.

Se emplea como disolvente y como base. La piperidina y sus derivados son muy empleados en la síntesis de productos farmacéuticos. se utiliza para la fabricación de aromatizantes, solventes, entre otros rubros.

La piperidina es un compuesto inflamable que al arder desprende óxidos de nitrógeno tóxicos. Su punto de inflamabilidad es 3 ºC. Las mezclas del vapor de esta amina con el aire son explosivas a temperatura ambiente. Es un fuerte irritante que puede provocar daños permanentes después de una exposición corta incluso en pequeñas cantidades. Su ingestión puede implicar cambios tanto reversibles e irreversibles. Dosis de 30-60 mg/kg pueden ocasionar síntomas en el organismo humano.