La demanda de energía eléctrica en Argentina alcanzó en 2021 el máximo nivel histórico, con 133.800 gigavatios/hora, un 5,2% más que el año anterior y un 3,9% superior al registro de 2019, último previo a la pandemia.

La información fue dada a conocer este viernes por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), en base a datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), en un reporte en el que además se consignó que la demanda interanual lleva nueve meses consecutivos de crecimiento.

La mejora respecto de 2020 estuvo marcada por el impacto que la pandemia de coronavirus y las restricciones a la actividad económica tuvieron en el consumo eléctrico, que a su vez se reflejó en la evolución dispar según las categorías de usuarios.

Así, el sector industrial, que fue el más afectado en el inicio de la pandemia por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, tuvo un incremento anual del 12,3% en su demanda, en tanto en el residencial (con una diferente base de comparación por la proliferación del trabajo remoto) la suba fue del 2% y en el comercial un 3,7%.

En diciembre de 2021, la demanda neta total del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) fue de 12.451,7 GWh, mientras que en el mismo mes de 2020 había sido de 11.130,1 GWh, con un crecimiento interanual del 9,9%.

Asimismo, existió un crecimiento del 17,9%, respecto de noviembre, cuando había tenido una demanda de 10.560,7 GWh.

El récord

El 29 de diciembre se registró un récord de potencia de 27.088 megavatios a las 14:21, que luego fue superado el 14 de enero de este año (27.983 MW a las 14), con temperaturas que superaron los 40 grados centígrados en varios puntos de la Argentina.

La evolución de la demanda interanual en diciembre fue inversa a la de todo el año, ya que en el último mes fueron los usuarios residenciales los que lideraron el crecimiento con un 10,7%, seguidos por los comerciales con un 8,5% y por último los industriales con un 6,5%, según los datos aportados por Fundelec.

Marcas históricas

Desde que en 1992 se privatizó el sector eléctrico, el consumo de energía tuvo una tendencia ascendente, con un crecimiento acumulado del 192,1%.

Solamente en cuatro años (2002, 2009, 2019 y 2020) se registraron caídas, influenciadas por la recesión de esos períodos.

Así, el sector industrial, que fue el más afectado en el inicio de la pandemia por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), tuvo un incremento anual del 12,3% en su demanda, en tanto en el residencial (con una diferente base de comparación por la proliferación del trabajo remoto) la suba fue del 2% y en el comercial un 3,7%.

Esa evolución guarda relación con las reflejadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que para el acumulado de los primeros once meses de 2021 muestran un crecimiento mayor para en el Índice de Producción Industrial (16,3%) que para la actividad económica en su conjunto (10,3%).

Medida en teravatios/hora (equivalentes a mil gigavatios o un millón de megavatios), la demanda de 2021 cerró con el récord de 133,8 TW/h, superando en un 0,5% el máximo anterior de 133,1 TW/h de 2016.