La fiscal federal Mónica Cuñarro, una de las creadoras de la Unidad Fiscal Especializada en Narcotráfico y Delitos Complejos, reclamó una reforma urgente de la ley de drogas para evitar casos como el de la cocaína adulterada, y condenó de la corrupción entre quienes debieran combatir el delito.

En declaraciones a La Mañana de Víctor Hugo, Cuñarro aseguró que la tragedia de la cocaína adulterada no tiene precedentes, y recordó que lo más cercano fue la fiesta electrónica Time Warp, donde en 2016 murieron cinco jóvenes y hubo decenas de intoxicados por el consumo de drogas sintéticas.

Cuñarro valoró la actitud de la Fiscalía a cargo del caso, que solicitó a todos los que hubieran comprado la cocaína adulterada se acerquen a llevar el producto para “tratar de determinar cuál es el compuesto que llevó a la muerte”. “Eso es lo urgente, porque permite evitar más víctimas”, afirmó.

Además, destacó la alerta epidemiológica del Ministerio de Salud bonaerense, que llamó a la población a no consumir la cocaína comprada en las últimas horas y, de haberlo hecho, acercarse a un hospital. “Las prepagas no quieren a los adictos y en los hospitales públicos faltan camas y tratamientos”, afirmó Cuñarro.

Cocaína adulterada: "Estamos cansados de ver poli-narcos"

Pero además, la fiscal especializada en delitos complejos apuntó a la corrupción que existe entre quienes deben investigar la venta de drogas. “Hay corrupción, estamos cansados de ver poli-narcos, algunos jueces y fiscales involucrados”, disparó Cuñarro.

En este sentido, aseguró que “falta una agenda nacional relacionada al narcotráfico que en lugar de agarrar a los últimos eslabones persiga a los grandes aparatos, donde se involucran cuevas financieras, constructoras, emprendimientos inmobiliarios y negocios, que es lo que se conoce como el lavado y seguimiento del lavado”.

“Si no se toma en forma seria una reforma de la ley de Drogas y una posición inteligente en la persecución criminal, se va a extender el oligopolio de la venta”, sostuvo la fiscal federal, que pidió “no ir por el eslabón más débil”, sino investigar la ruta del dinero, y avanzar en una reforma estructural de las fuerzas de seguridad.