En su editorial, Víctor Hugo criticó el posible acuerdo de Argentina con el FMI por la deuda que tomó el gobierno de Cambiemos en el año 2018.

Me da un poco de tristeza porque me van confirmando que lo del arreglo con el Fondo Monetario Internacional va por el lado de facilidades extendidas. Me da pena porque esto no es bueno. 

Las facilidades extendidas para mí es el horror de tenerlo al Fondo sentado en la Casa Rosada, pero al lado, todo el tiempo preguntando molestando, metiéndose.  Como decía Mario Wainfeld, son los grandes manducadores de bife de chorizo. 

A eso vienen, a comerse la rica carne, a pasarlo bárbaro en grandes hoteles y a decir: "Esto está bien, esto está mal, tienen que hacer tal cosa porque sino no les damos el próximo préstamo..." ¿Con qué derecho el FMI, después de lo que le hizo a la Argentina, puede poner condiciones? No tiene que poner ninguna condición. 

Facilidades Extendidas es el programa que se está tratando. Este acuerdo contempla cada tres meses, revisión y desembolso por parte del FMI. Primero revisión, después desembolso. Te doy si haces lo que te digo.

Me bajo desencantado de este tramo de la vida. Parece que también es cierto que ellos nos van a prestar plata para pagarla ellos mismos. La primera vez que me lo explicaron yo me entusiasmé. Pero después me enteré que para pagarles primero hay que hacer todos los deberes que ellos te dicen.

Por eso es revisión y después desembolso, porque justamente Argentina no puede afrontar esos pagos brutales, es verdad, pero los pagos brutales justamente son el gran pecado y no lo cometió la Argentina como país, no lo cometimos sus habitantes, lo cometieron gobernantes en complicidad con una banda de delincuentes del FMI.

Al FMI, me dicen, lo tenemos adentro y lo vamos a tener por mucho tiempo, porque en 2018 se decidió - sin consultar con gobernadores y sin  pasar por el Congreso - endeudar a la Argentina y traer de nuevo a el FMI. 

¿Ahora lo único que hay es un acuerdo con facilidades y extendidas?. Para mí esto es en la batalla y a la tregua, cuando el único camino que tenías era ganar. Argentina no puede perder esto. Se habla de llegar a "un acuerdo bueno en términos relativos". Cuando escuché esa frase empecé a temblar. "Acuerdo bueno, en términos relativos", los términos relativos lo ponen a ellos. 

"No hay un acuerdo bueno en términos absolutos", dicen. Si hay uno, es no acordar, no entregarse y no resignarse. Sé que el que entiende mucho puede decir es insensato decirlo de esa manera. Estamos condenados. Entendamos que estamos condenados y que no hay manera de salir de esto. Bueno, yo me permito preferir el default.

El default tiene otra dignidad. Lo veo Alberto Fernández parado frente a la ONU diciéndoles que son unos delincuentes que le dieron a la Argentina lo que ellos sabían que le iba a costar a la Argentina un enorme dolor. Lo veo Alberto Fernández en el G20 diciendo que se tienen que hacer cargo de una deuda aviesa puesta por el poder internacional para acojonar a la Argentina. Lo veo a Alberto Fernández o Martín Guzmán en el G7 diciendo ustedes tienen que ver con esto porque son débiles frente a Estados Unidos Y porque no pudieron hacer nada frente a Trump, que quería prestarnos ese dinero que no nos sirvió para nada.

Repito, ese dinero no nos sirvió para nada. Solamente para que 100 capangas de la economía de la Argentina pudieran poner a buen resguardo miles de millones de dólares. Para eso sirvió y se sabía. Y mientras ocurría el Fondo Monetario Internacional, e integrantes del G7, lo fueron permitiendo. Sabiendo cómo es esto nadie levanto la voz ante el poder impiadoso del gorila rojo de Donald Trump. 

La verdad es que a mí me da satisfacción en el espíritu moralmente, mucho más eso que decir "no tenemos más remedio, no hay otra". Es probable que tengan razón los que dicen no hay otra. Puede ser. A mí tírame con un cacho de dignidad para la Argentina y ese cacho de dignidad por lo que estoy aprendiendo, no pasa por facilidades extendidas.