La presidenta electa de Honduras, la izquierdista Xiomara Castro, anunció la expulsión de los 18 diputados de su partido que no respetaron el acuerdo para elegir al nuevo titular del Congreso Nacional.
"Por aclamación de manera unánime resolvemos y aprobamos, de forma extraordinaria, declarar la expulsión definitiva de los diputados" disidentes, afirmó Castro luego de una reunión de urgencia del Partido Libertad y Refundación (Libre), convocada tras el fracaso sufrido en el Congreso, que finalmente será presidido por un opositor.
Castro había acordado con su aliado electoral, Salvador Nasralla, el líder del Partido Salvador de Honduras (PSH), que la presidencia de este organismo sería para Luis Redondo. Este dirigente es diputado por el PSH.
Sin embargo, este viernes una fracción de 20 diputados de Libre anunció que votaría por uno de los suyos, Jorge Cálix. Logró imponerlo en la presidencia del organismo con el futuro partido opositor, el Nacional, del presidente saliente Juan Orlando Hernández. Esto generó abucheos y golpes.
Castro señaló que el grupo de diputados encabezado por Cálix desafió la autoridad del partido Libre al no asistir en la víspera a la reunión convocada por la coordinación general y no apoyar a Redondo.
"A partir de la fecha pierden su condicion de militantes activos de nuestro partido y quedan prohibidas, a partir de esta fecha, sus acciones en nombre de Libre", añadió la mandataria electa.
La presidenta electa convocó a sus partidarios "a movilizarse" desde este sábado hacia Tegucigalpa, la capital del país, y reunirse en las inmediaciones de la sede parlamentaria "para evitar el secuestro del Congreso Nacional".
La bancada legislativa de Libre está integrada por 50 diputados, de los 128 que conforman el Parlamento, pero tras la expulsión quedó representada solo por 32.
