En su columna de La Mañana, el periodista Fernando Borroni apuntó con dureza a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien afirmó que los estudiantes que abandonaron la escuela por la pandemia "están perdidos en los pasillos de una villa" y los vinculó con el narcotráfico.

Los dichos de Soledad Acuña

"Esos chicos seguramente estarán perdidos de una villa o ya cayeron en actividades del narcotráfico", expresó.

Tras la polémica declaración, la ministra intentó corregirse, pero ya era demasiado tarde. "Obviamente hay que intentarlo (ir a recuperar a los alumnos), pero hoy es mucho más difícil que si se hubiese sabido y tomado decisiones hace dos años", rectificó Acuña.

La columna de Fernando Borroni

La de Soledad Acuña es una de las tantas voces de una clase que gobierna un sector de la Argentina. Es ministra de Educación, aunque usted no lo pueda creer.

Se hace insoportable escucharlos, una vez más. Probar que gobiernan desde una mirada de clase. No se les puede reclamar coherencia, porque gobiernan tal cual sienten. Es una ministra de Educación que dice “es muy tarde para ir a buscar a unos chicos” que ella dice, prejuzgando, que están perdidos en los pasillos de una villa en actividades de narcotráfico.

Miren qué flor de prejuicio. Los chicos que no están en la escuela y están en barrios populares ya están perdidos, y serán futuros narcotraficantes, dice.

Hay que decirle a Soledad Acuña que el Estado, con sus palabras, les está diciendo a los chicos que ya los abandonó. Ellos gobiernan a través de los Excel. ¿Cuál es la mirada del Estado que tiene el Gobierno de la Ciudad? ¿Sobre quiénes vale la pena pelear? ¿Quién le dijo a Soledad Acuña que tiene el derecho de dividir a nuestra niñez en salvables e insalvables?

¿Quién se cree usted que es, ministra, para clasificar a nuestra niñez diciendo ‘ya están perdidos’?

El mensaje de Acuña es parecido al de María Eugenia Vidal, cuando dijo que nadie que nace pobre llega a la Universidad. Dicen: '¿sabés qué, naciste pobre, con nosotros te vas a morir pobre? Nadie te va a tender una mano'.

Si el Estado no está para quienes menos tienen, ¿para qué carajo está?

Ya nos dijeron que el pobre no llega a la universidad, que nos creímos que podríamos comprar un celular o viajar, y ahora nos dicen que los niños van a ser narcos.

La mirada de clase con la que gobiernan desprecia a las clases populares. El Estado no puede discriminar desde una mirada de clase. Los derechos le pertenecen a los pueblos, no son de un funcionario. No es cuestión de que llegue una improvisada para que nos diga quiénes pueden ejercerlo y quienes no.

A los pibes que más necesitan los tiene que ir a buscar, Acuña. Seguro dejaron la escuela porque se tienen que ir a trabajar porque su gobierno dejó un país quebrado. Les tiene que dar recursos a los comedores de los barrios que Rodríguez Larreta abandonó. Hay que ir a buscar a todos los pibes, los de los barrios y los de las zonas lujosas. No se fueron solos de la escuela, sino porque hubo una pandemia, pero también porque fueron abandonados, porque su gestión deja sin vacantes a 20 mil pibes sin vacantes hace 10 años, porque no hay Internet en los barrios ni recursos para los comedores.

El Estado de la Ciudad abandona a los más vulnerables y luego los abandona y margina.

¿Quieren una definición de violencia?

Escuchen a Soledad Acuña.