Finalmente la Justicia australiana determinó la expulsión de Novak Djokovic del país. Lo hizo por no cumplir con las normativas del torneo ATP Australian Open (Abierto de Australia) al negarse a recibir la vacuna contra el coronavirus.

Scott Morrison, primer ministro de Australia, explicó que la determinación se tomó por “motivos de salud, seguridad y mantenimiento del orden”. Consideraron que la actitud del tenista serbio puede “avivar el sentimiento de las personas antivacunas”.

La decisión fue tomada de manera unánime por tres jueces del Tribunal Federal. De esta manera, el número uno del mundo no podrá competir en uno de los torneos más importantes. Además, se le prohibe la entrada al país por tres años.

Por su parte, la defensa sostenía que la deportación provocaría con más fuerza ese sentimiento contra la vacunación. En el mismo sentido, Djokovic aseguró que no dará discursos públicos hasta el fin del Australian Open, sino que se tomará unos días para descansar. Dijo que se siente “profundamente decepcionado”.

El tenista serbio abandonó el país en un vuelo con destino a Dubái, informan medios locales. El vuelo, operado por las aerolínea Emirates, partió desde el aeropuerto de Tullamarine de Melbourne alrededor de las 22.50 hora local (11.50 GMT).

Comunicado de la ATP

El circuito ATP emitió un comunicado al respecto, donde recomienda “firmemente la vacunación de todos los jugadores”.

Asimismo, calificó los sucesos recientes como “profundamente tristes”, pero ratificó que “las autoridades legales en materia de salud pública deben ser respetadas”.

El texto señaló que “Novak es uno de nuestros mayores campeones”, por lo que su ausencia en la competición “es una pérdida para nuestro deporte”.

También lamentaron por lo “agitados” que fueron los últimos días para el jugador que "quería defender su título en Melbourne”, por lo que las autoridades del Tenis le desearon “lo mejor” y dijeron que esperan “verlo pronto de nuevo en la pista”.