La ola de calor que afecta a gran parte del país incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos, debido a que las altas temperaturas fomentan el desarrollo microbiano de estos productos. En esta nota, algunos consejos para evitar que la comida se eche a perder durante la temporada de calor.

“Las temperaturas altas hacen que el proceso de putrefacción se acelere y un producto que tardaría días en echarse a perder, se arruina en tan solo un día”, explicó a Andrea Calzetta, miembro de la Coordinación General de Aprobación de Productos Alimenticios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

“A un alimento podrido lo puede detectar cualquiera por su olor, color y textura. Lo que no es fácil es detectar es cuando un alimento está contaminado porque la contaminación es invisible, no hay indicios”, agregó.

Para evitar esta contaminación, aconsejó en primer lugar limpiar todo lo que se va a consumir: “Frutas, verduras, y la superficie donde se las va a manipular”. En este sentido, aseguró que no deben lavarse las carnes, “porque es más peligroso lavar que no lavar”.

En segundo lugar, recomendó separar los productos que se van a consumir crudos de los que necesitan cocción. “Si vas a comer bife con ensalada y tenés una sola tabla, primero tenes que hacer la ensalada, después lavar la tabla y agarrar el bife, nunca al revés”, explicó.

Luego, destacó que “todos los alimentos deben cocinarse al punto que se deben cocinar” y que, una vez que se tiene un resto de comida, “se debe enfriar dentro de las dos horas de preparado y consumir dentro de las 48 horas de elaborado”.

Consecuencias de comer un alimento contaminado

Sobre las consecuencias de comer un alimento contaminado, la especialista aseguró que “las enfermedades transmitidas por alimentos tienen una incidencia cada vez más elevada” y que “normalmente son episodios gastrointestinales que no demandan, en general, hospitalización. Son cuadros cortos que se limitan a diarrea, vómitos, naúseas”.

“Después, hay casos graves como el botulismo. No todas las consecuencias son leves a medias, algunas son severamente mortales”, agregó.

Más recomendaciones para evitar que la comida se eche a perder

El Ministerio de Salud, en su web, recomienda mantener en la heladera aquellos alimentos que puedan echarse a perder debido al calor y se aconseja arrojar a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Para saber si el alimento perdió o no la cadena de frío, recomiendan observar su olor, color o textura. Si son anormales, hay que descartarlos.

Sobre los alimentos que pueden estar fuera de la heladera, hay que mantenerlos en lugares frescos, al resguardo de aberturas, superficies y fuentes de calor. En cuanto a los alimentos perecederos —incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras— que hayan estado por dos horas o más fuera del frío, se recomienda tirarlos. También desechar todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.

La web del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) agrega que también es esencial mantener la higiene de las heladeras y del freezer, y realizar una limpieza completa cada 30 días.

Sobre los días de mantenimiento de la calidad de los alimentos, detalla que la carne picada se puede conservar durante un día en la heladera; la carne cruda, cocida y la leche pasteurizada entre dos y tres días; los quesos, manteca, mermeladas y dulces según su fecha de vencimiento; las verduras cocidas entre tres y cuatro días; y las verduras crudas y los platos cocinados entre tres y cinco días.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), agregó en un comunicado:

  • Al hacer las compras, comenzar por los productos que no necesitan refrigeración y dejar para el final los perecederos como carnes, pescados, aves, lácteos y productos congelados.
  • Los alimentos listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de comerlos, recalentarlos, refrigerarlos o congelarlos.
  • Evitar cortar la cadena de frío: si se transportan alimentos fuera del hogar, se recomienda hacerlo en cantidades que se vayan a consumir y siempre en forma refrigerada y protegidos al sol.
  • No consumir alimentos en puestos callejeros que no tengan provisión de agua potable, ni jugos, bebidas o helados de procedencia desconocida.
  • No comprar huevos que tengan la cáscara sucia o rota y conservarlos refrigerados en su envase original, separados de otros alimentos listos para consumir. Lavarlos bien en el momento de cocinarlos.

¿Qué hacer con los alimentos refrigerados ante un corte de luz?

En otro comunicado, ANMAT recomienda que ante cortes en el suministro de energía eléctrica:

  • Mantener las puertas de la heladera y del freezer cerradas: la heladera mantendrá los alimentos fríos durante unas cuatro horas si la puerta se mantiene cerrada.
  • Un freezer lleno mantendrá la temperatura por cerca de 48 horas (24 horas si está a medio llenar). Si su congelador no está lleno, agrupe los paquetes para que formen un "iglú" para protegerse unos a otros.
  • Si el corte de luz se prolongara por más de cuatro horas, colocar los alimentos en heladeras portátiles o en recipiente hermético con hielo, que evitará el calentamiento de los alimentos por un tiempo.
  • La clave para determinar la inocuidad de los alimentos en la heladera y el freezer está en conocer la temperatura del ambiente del equipo y la de los alimentos que se encuentran en su interior. Si se cuenta con un termómetro, se podría verificar.
  • Con los alimentos congelados, comprobar si hay cristales de hielo. La comida en el congelador que parcialmente se ha descongelado, pueden volver a congelarse sin peligro solamente si todavía mantiene cristales de hielo o su temperatura es menor a los 5ºC. Una vez que la energía regresa, será necesario evaluar cada alimento por separado. En caso de duda, tírelo a la basura.