Este jueves se estrenó Hoy se arregla el mundo, la última película de Ariel Winograd con Leonardo Sbaraglia, Natalia Oreiro y Benjamín Otero como protagonistas.

Producida por Patagonik y con guion de Mariano Vera, la película sigue la historia de David "el Griego" Samarás (Sbaraglia), el productor general de un popular programa televisivo en el que supuestas personas comunes se encuentran cara a cara y exponen sus conflictos amorosos, de amistad o laborales.

En diálogo con Nora Veiras y Valeria Delgado por AM750, Sbaraglia habló de su presente en la actuación y de la alegría que sintió por el rodaje de Hoy se arregla el mundo.

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Hoy se arregla el mundo

- ¿Sacaste cosas de tu paternidad para componer este personaje?

No sé si es tan directamente proporcional o una cosa con la otra, sino que bueno, es como más. Es más complejo y depende de la composición de un personaje o la el imaginario de la escena. De pronto se construyen de manera como más arbitraria, ¿no? Y en este caso, yo creo que a mí es más que lo que yo puse, porque uno elige hacer un proyecto así, ¿no? Y yo creo que un proyecto así te toca en determinado momento, porque vos estás conectado con algo en particular o algo de eso. Algo de ese guion, de ese libro, de esa cuestión que te toca hacer te interpela de alguna manera. Me quiero meter, está bien si quiero jugar acá. Y eso es un poco lo que lo que creo que que a mí me ha pasado en general, en todas las decisiones actorales que he ido tomando.

A veces te dan un guion para leer una película y es un laburo. Es una cosa y es una especie de acto de amor, acto de fe en sí. Decir bueno, por qué hago esto y no hago otra cosa? Y yo creo que ahí está la decisión. A mí me tocó este guion porque me pareció muy tierno, hacía mucho que quería laburar con Winograd y me parece que me gusta mucho el tipo de lenguaje, que es un tipo de lenguaje al cual yo no estaba muy acostumbrado.

La entrevista completa

Volviendo al tema de la paternidad, creo que es una reflexión constante que tenemos los padres de cómo acompañar, de cómo ejercer, de ese vínculo, de cómo estar ahí. La verdad es que yo aprendo, aprendo mucho de mi hija y pienso y me parece que es una de las movilizaciones personales más fuertes: ver pasar a una persona, un ser humano, tener un hijo.

- Tu personaje va dando un giro, porque al principio es un papá ausente y medio desinteresado y la verdad es que en un punto también va atravesando la historia. Sin spoilear ni contar nada de lo que pasa. Y yo hablo del espíritu de lo que plantea Winograd, que también se plantea esta una idea de familia diferente, donde aparecen vínculos afectivos más allá de lo sanguíneo.

Sí, fijate que el personaje es un tipo que está muy, muy metido, como si hubiese podido encuadrar sus relaciones y sus vínculos en un programa de televisión, no en una ficción. Y él es un productor. Juega, le pone mucha pasión y le pone mucho amor ahí. Pero claro, ahí el tipo puede controlar todo. En cambio, lo otro, la relación es la más importante de la vida, no se puede controlar. A veces uno lo puede manejar. Pero al mismo tiempo hay algo del vínculo con un un otro que que es inesperado o que es abismal. Y eso me parece que es lo lindo también.

Leo Sbaraglia y las preguntas sobre la paternidad

- Algo de que la paternidad también es una elección, como la maternidad también lo es.

Es lo que vos decís, porque él cuando era padre, no era, no ejercía el rol de padre y cuando él sentirá que no es el padre, termina siendo más padre que cuando era padre. No me quiero meter en la genética, no digo que no, pero bueno, es interesante todo lo que lo que uno puede descubrir con ese tipo de cosas. A mí justo me tocó además hacer antes un papá de una nena adolescente en Errante Corazón, así como también la relación extraña de un papá y sin la mamá, con una mamá ausente, un papá con una pareja hombre que después se separó totalmente irresponsable, que al principio no se hace cargo de la hija, pero después sí y al mismo tiempo no se hace cargo.

- A fines del año pasado fuiste una de las figuras que inició esta campaña por las redes agrotóxicos basta de venenos y que generó un revuelo. Hay una resistencia, una respuesta de parte de los sectores de la industria, de los agrotóxicos justamente y de los sectores del campo. Cómo analizaste esta reacción y qué te pasó con eso?

Es lo que nos pasa también a las personas cuando somos convocadas para campañas de las cuales formamos parte. Porque creemos en algo de eso, porque yo si puedo elegir una verdura orgánica, prefiero comprar una verdura orgánica, porque sabemos que la verdura es esta. Yo tengo un pequeño campito y he decidido hace muchos años no cultivar soja ahí porque no quiero el glifosato, En muchos lugares del primer mundo están prohibidos y acá se siguen usando. Yo puse la cara para decir no a los agrotóxicos. Ahora está bueno que se abra el debate y que hables con la gente que más sabe, que investiga. Me escribió cualquier cantidad de gente enojadísima que está diciendo “no saben nada”. Esto es una buena causa para que se abra el debate de pronto

Se tocan intereses que son de los cuales yo no puedo ponerme a discutir con un tipo del campo que labura hace treinta y cinco años en el campo. Se armó un lindo revuelo que insisto, no es lo que a mí me hubiese me hubiese gustado. Puedo hablar de la actuación y otras cosas. Lo mismo que cuando uno enhebra y articula una opinión en relación a una opinión política. Ahí inevitablemente se terminan usando también de un lado del otro.

El presente de Leo Sbaraglia

- En estos dos años de pandemia también te veo a veces en las redes, en tu casa, amasando con el gato que te cambió la pandemia.

Yo he trabajado mucho prácticamente en los últimos 20 años, un montón. Y cuando vino la pandemia, también nos obligó un poco a bajar ya, y a volver a estar quizás con uno en la casa. También yo siento que un montón de lo que fue también la relación con mi hija fue muy lindo en ese sentido.

- Ahora está reapertura con la vuelta al teatro y el tema de también estos contagios nuevos cómo lo estás viviendo?

Con el tema de las vacunas yo tengo las tres y me da la sensación de que poco a poco a lo largo de este año algo va a ir mermando y vamos a empezar a convivir con este virus. Así como se convive con la gripe o con otras cosas que se anda dando vuelta uno a lo que espera es eso que se pueda controlar y que cierta situación vuelva a estar grave. Ahora me voy a laburar afuera y tengo que cuidarme mucho, como si fuera una película de ciencia ficción. En cualquier momento te puede pasar el positivo y son quince días sin rodar.

- ¿Y ahora dónde te vas a filmar?

Estoy con dos rodajes, uno que tenemos que terminar en Montevideo, entre febrero y marzo; y un rodaje que me voy a hacer a Barcelona, una película para Netflix. Además me voy a un estreno de una serie para Movistar Plus que hice justamente hace un año y medio también en España. También hay un proyecto más adelante con el mismo Winograd para hacer otra película. Por suerte con trabajo.