El su columna, Fernando Borroni cruzó a Horacio Rodríguez Larreta, quien ayer calificó como "muy grave el ataque del Gobierno nacional a la Corte", y recordó todos los ataques del macrismo a la justicia.

El primero de febrero va a haber una marcha la sede de la Corte Suprema. La movilización fue convocada por el juez Ramón Padilla, entre otros, para reclamar el cambios y decir que esta forma de esta corte que tenemos es nefasta por donde se la mire. 

Hace pocas horas el Presidente manifestó públicamente en el programa de Nora Veiras su disconformidad con el accionar de la Corte. Esto bastó para que la oposición del poder real, con todos sus tentáculos, salga a criticarlo duramente. 

Ayer un diario titulaba: "El Presidente se suma al ataque del kirchnerismo contra los jueces de la Corte". Más tarde, el inescrupuloso Horacio Rodríguez Larreta aseguró que "el ataque del Gobierno a la Corte Suprema es muy grave".

Uno se pregunta, ¿hasta qué punto la sociedad puede sostener semejante nivel de hipocresía? Alguno se pregunta si Larreta cree de verdad que los argentinos nos hemos olvidado que Mauricio Macri puso a dedo a dos jueces de la Corte. Que lástima que por aquellos años el inescrupuloso de Larreta no se haya dado cuenta que se estaba violando la Constitución. Que lástima los medios de comunicación que hoy están alarmados no se hayan horrorizado en ese momento. 

Hablan de justicia independiente y yo me acuerdo de Macri diciendo: "Los jueces tienen que saber que queremos conocer la verdad o vamos a buscar otro jueces que nos representen". ¿Qué significaba eso? Jueces que hagan lo que ellos quisieran. ¿Qué pasaba allí con los medios o con la dirigencia política? Nada. 

Todos sabemos bien quién es bien quién es Alejandra Gils Carbó, Alejo Ramos Padilla, Eduardo Frailer, Mirta González, Enrique Arias Gibert, Luis Carzoglio. ¿Quieren que hagamos la lista de los jueces perseguidos por el gobierno de Mauricio Macri? Muchos de ellos tuvieron que renunciar precisamente por una presión insoportable a ellos y a su familia con la colaboración de algunos pseudo periodistas. 

Ahora algunos medios de comunicación y sectores de la política se horrorizan por una marcha o porque un Presidente con todo derecho expresó su mirada con respecto a la Corte. ¿Quien pone en dudas que hay que marchar contra Rosenkrantz. Marchar contra Rosenkrantz es marchar contra un empleado de Magnetto y contra los intereses de la embajada. 

¿En serio que tenemos que explicar por qué se quiere marchar contra Comodoro Py? Comodoro Py es el centro clandestino del Poder Judicial en la Argentina. Comodoro Py y la Corte Suprema son la garantía de que el poder real continúe secuestrando la democracia. Son la garantía de que siguen gobernando ellos, por más que cambien los ejecutivos. 

¿Hace falta una marcha para que la Argentina evidencie que estamos frente a una mafia legitimada por los medios que persiguieron y encarcelaron empresarios, periodistas, militantes y políticos? Ni el Presidente de la Nación ni el pueblo argentino, tienen que dar explicaciones de por qué quiere marchar. Nos sobran los motivos como sociedad para marchar en contra de esta corte. Quienes deben dar explicaciones son ellos y no las dan nunca. 

Afirmar que esta Corte debe ser reemplazada por otra más amplia y sobre todo con jueces y juezas probos, es defender la democracia. Ni más ni menos. Que no se arruguen más el derecho a hablar en nombre de la justicia independiente. Que no se arruguen mal El derecho a hablar en nombre de la libertad de prensa ni el de quererse presentar como la democracia, porque son absolutamente todo lo contrario. 

Ojalá que el primero de febrero el pueblo demuestre que le piensa dar batalla a una Corte.