El gobierno envió este martes "una nota no verbal" de queja a la Embajada de la República de Nicaragua en nuestro país por la presencia de Mohsen Rezai, un funcionario iraní acusado del atentado a AMIA en la asunción del nuevo presidente del país, Daniel Ortega.

En el documento precisó que "El gobierno argentino lamenta profundamente tomar conocimiento de la presencia en la República de Nicaragua del Sr. Rezai, debiendo recordar que sobre este último pesa una orden de detención internacional, librada por la Justicia argentina."

Y se añadió: " En tanto, se encuentra imputado en el marco de la causa que investiga el peor atentado terrorista que la República Argentina ha sufrido en su territorio y que costó la pérdida de 85 ciudadanos argentinos y cientos de heridos, acaecido el 18 de julio de 1994 en contra de la sede de la AMIA /DAIA."

En ese sentido, se señaló que el Gobierno nacional está "completamente comprometido" en hacer "justicia por las víctimas"

"Nuestro país no cesará en su objetivo de lograr que todas las personas involucradas en dicho ataque comparezcan ante los tribunales argentinos, a fines de ser interrogadas y, eventualmente, condenadas”, se sostuvo en la misiva del gobierno.

“Los hechos que se le imputan al Sr. Rezai constituyen un crimen de lesa humanidad en virtud del derecho internacional consuetudinario, razón por la cual, su presencia en la ciudad de Managua, aun cuando sea en su carácter de Vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, no lo exime de responder ante la Justicia argentina, lo que nos obliga a expresar nuestro enérgico reclamo”, se argumentó.

Por último, el texto expresó que la Argentina "espera contar" desde el gobierno nicaragüense con "la plena colaboración" de la comunidad internacional para asegurar "la comparecencia de los imputados y el esclarecimiento de la Causa AMIA".