Víctor Hugo Morales regresó a la conducción de La Mañana, su clásico programa de AM750, tras tomarse unas semanas de vacaciones. Y aunque contó que tenía previsto estar fuera del aire más tiempo, decidió retomar de a poco sus tareas para “dar la batalla” desde la comunicación. La semana pasada ya había hecho una serie de participaciones por teléfono.

En su primer editorial, Víctor Hugo salió al cruce de la oposición.

El editorial de Víctor Hugo

Es difícil encontrar un día completo que sea en calma y felicidad. Darle calma y felicidad a 44 millones es un poco complejo. Tenemos millones de enfermos curados, pero aún hay miles infectados, hay problemas económicos, se ven y se sienten presionándonos las deudas que para pagar hay que trabajar y no se puede.

Hay críticos atroces adentro que juegan contra los intereses del pueblo, integrantes de la familia que ven con agrado lo que sucede y quieren sacar ventaja y lo hacen desde el primer día de la pandemia.

Tenemos el covid reapareciendo con una fuerza tremenda en todo el mundo. Tenemos al Fondo Monetario Internacional manejado por el gobierno de los Estados Unidos dispuesto a dañar a como dé lugar a gobiernos que son populares y progresistas. Hay personajes como Larreta, Bullrich, Vidal y cuanto espía ande suelto trabajando fieramente en contra del pueblo.

Hay un gobierno puntilloso, a veces pasado de republicanismo, sabe que todo se trata de atarlo de manos y pies, de pegarle un golpe blando y que se defiende dando explicaciones, buscando consensos, no está mal, pero a esta altura con dos años de gobierno, convendría ponerle un poco más de énfasis a lo que se quiere hacer, porque si no, haciendo bien, luchando mucho, terminará muriendo con los ojos abiertos.

La gente programó las vacaciones con infinita ilusión de que terminó el covid 19 y ahora miles se pasan horas haciendo colas en centros de testeo.

El mundo dice que la Argentina tiene razón en cuanto el FMI. Que Rusia o China ayuden con vacunas está mal, pero que EEUU nos someta al hambre está bien. Ese es un mundo de cipayos, pero que tienen muchísimo poder y hay que confrontar.

De ahí las ganas de volver a participar, de dar la batalla cultural, de afrontar con todo nuestro equipo.