El culto al Gaucho Antonio Gil comenzó a movilizar a devotos y organizadores de la conmemoración que se realiza cada 8 de enero en la localidad correntina de Mercedes, donde se esperan más de 300 personas. Las filas para saludar al santo superaban los mil metros este sábado a la madrugada, aseguraron medios locales.

Más de 170 efectivos de la policía de la provincia trabajan junto a la Gendarmería Nacional y 23 voluntarios de la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería argentina, según dieron a conocer las autoridades.

La celebración de este 2022 se realiza de forma presencial luego de que el año pasado, por primera vez en 80 años, se llevara a cabo de manera virtual y con el santuario cerrado con custodia policial debido a la pandemia de coronavirus.

Se trata de una tradicional peregrinación que precede a una vigilia de la Cruz Gil hasta las 5, cuando se concreta una misa en honor a Antonio Gil en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced del centro de la ciudad.

Historia del Gauchito Gil

Existen varias versiones sobre la historia del Gauchito Gil. Una versión relata que Antonio Gil era un cuatrero que se congració con los pobres. Reclutado para combatir en la Guerra de la Triple Alianza, desertó y fue perseguido.

Cuando lo capturaron por los delitos que cometió, un comisario estaba a punto de dispararle debajo de un árbol, y el Gauchito Gil le dijo: "No me mates, que ya va a llegar la carta de mi inocencia". El comisario respondió: "Igual no te vas a salvar".

El Gauchito dijo: "Cuando llegue la carta vas a recibir la noticia de que tu hijo está muriendo por causa de una enfermedad; cuando llegues rezá por mí y tu hijo se va a salvar, porque hoy vas a estar derramando la sangre de un inocente".

En esa época se creía que invocar la sangre de un inocente era milagroso. Al llegar a su casa en Mercedes, el comisario encontró a su hijo enfermo, rezó por él en nombre del Gauchito Gil y su hijo se curó. El comisario volvió adonde estaba el cuerpo de Gauchito Gil y le pidió perdón.