Organizaciones ambientalistas se movilizaron este martes en distintas ciudades de la Costa Atlántica y en la Ciudad de Buenos Aires en contra de la exploración petrolera en el Mar Argentino.

Convocada por agrupaciones de izquierda y de defensa del ambiente, el “Atlanticazo” tuvo como lema principal "Mar Libre de Petroleras", con el objetivo de que el Gobierno nacional revea la autorización otorgada a la empresa noruega Equinor, que le permitirá realizar tareas sísmicas para la recolección de datos y cuya evaluación permitirá decidir si hay potencial de producción hidrocarburífera en la plataforma marina.

Según el diario La Capital de Mar del Plata, más de 1000 personas se concentraron frente la playa Bristol de la ciudad balnearia para dirigirse hacia el palacio municipal de General Pueyrredón. También se realizaron marchas en Ostende, Miramar, Gualeguaychú, Necochea, Villa Gesell, San Bernardo y La Plata.

La organización Asamblea por un mar libre de petroleras explicó que la exploración petrolera es imposible debido a que los bloques de la Cuenca Argentina Norte "están ubicados en una zona considerada un corredor biológico en el mar Argentino, por su riqueza y biodiversidad”.

“La exploración sísmica se efectúa a través de bombas sonoras que impactan en el subsuelo marino, para determinar dónde hacer los pozos. Estos estruendos afectan todo el ecosistema marino y resultan totalmente dañinos para la flora y fauna", argumentaron.

Además, detallaron que el ruido generado por la exploración sísmica “puede provocar discapacidad auditiva, lesiones masivas e incluso la muerte por ahogamiento o varamientos en animales como ballenas y delfines”.

Por sotro lado, adviertieron que si la autorización avanza, “se destruirá el mar y toda la vida que él alberga, así como también a las economías regionales al afectar la actividad pesquera y el turismo”.

"La explotación petrolera impactará fuertemente sobre el desarrollo sociocultural, recreativo y deportivo vinculado al mar, que identifica a las ciudades costeras”, señalaron.

Ciudad de Buenos Aires

El “Atlanticazo” tuvo, también, su réplica en la Ciudad de Buenos Aires: los manifestantes marcharon hacia el sector de los diques de Puerto Madero, y posteriormente, a la Plaza de Mayo.

"El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es categórico: si no reducimos los gases del efecto invernadero, la vida como la conocemos está cuestionada", precisó Jessica Gentile, coordinadora de la Red Ecosocialista.

Asimismo, apuntó contra el gobierno de Alberto Fernández y el ministro de ambiente, Juan Cabandié, al asegurar que "van en contramano de la ciencia mundial" por "avalar la explotación offshore de nuestra costa argentina".

"En el marco de 11 provincias en llamas, que se ha llevado puesto no sólo toda nuestra diversidad, sino también la muerte de dos personas, estamos hartos de estas políticas que solamente benefician a un puñado de ricos que está al servicio de capturar dólares para seguir pagando la estafa del Fondo Monetario internacional", expresó Gentile.

En esa línea, afirmó que no sólo se está sacrificando la naturaleza, sino la "fuerza de trabajo" de las economías regionales que dependen de "de la pesca y el turismo". "Ahora pretenden reventar todo", agregó.

Por último, la coordinadora del movimiento "Basta de Falsas Soluciones" adelantó que se está preparando otro "Atlanticazo" en treinta puntos del país para pedir el "respeto a la licencia social y la voluntad del pueblo argentino que dijo no a las petroleras". "Vamos a seguir pidiendo la anulación de este decreto", concluyó.

El proyecto

El 30 de diciembre pasado, Alberto Fernández definió las regalías que abonarán las concesionarias que realicen la explotación petrolera en el mar, lo que implicó la autorización para operar frente a las costas de Mar del Plata.

A través del decreto 900/2021, que lleva las firmas del mandatario; el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se estableció que las empresas abonarán 6 por ciento durante los primeros diez años de la concesión de explotación, 9 por ciento durante los siguientes diez y 12 por ciento durante los últimos diez.

La industria petrolera utiliza una técnica conocida cómo exploración sísmica para encontrar petróleo en el fondo marino. La exploración consiste en aire comprimido que, al ser liberado rápidamente, genera ondas de sonido que son reflejadas en las distintas capas del subsuelo y vuelven a la superficie, donde son registradas por los hidrófonos.

La primera etapa de recolección de datos le permitirá a la empresa Equinor determinar, luego, si la plataforma marina tiene potencial para producción hidrocarburífera.

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Las operaciones se realizarán en tres áreas de exploración offshore denominadas CAN 100, CAN 108 y CAN 114. En el caso de CAN 100, Equinor posee 35 por ciento de la sociedad, YPF otro 35 por ciento y Shell un 30 por ciento.

Además, en esa área en particular se ubica sobre el Frente Talud, zona que fue identificada en el año 2014 como candidata a área marina protegida por su relevancia para los ecosistemas marinos y para la conservación de la biodiversidad del Mar Argentino, detalló Greenpeace.

Según Equinor, en la exploración se utilizarán las mismas tecnologías que en otros lugares del mundo no causaron incidentes. Sin embargo, un estudio de la Universidad Nacional del Centro sobre operaciones petroleras en nuestro mar, sería inevitable que se produzcan derrames de petróleo.

“Si el petróleo llega a las playas afectaría a los ecosistemas marinos, los paisajes y las economías de las ciudades de la costa atlántica. La estadística muestra que ante eventos similares, las tareas de contención y recuperación solo logran que entre un 10 y 15 por ciento del volumen total vertido sea recuperado”, aseguraron desde la organziación ambientalista.

Fuente: Greenpeace