La británica Ghislaine Maxwell fue declarada culpable de delitos sexuales en Estados Unidos, incluyendo el de tráfico de menores para su expareja, el empresario Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel en agosto de 2019.

El jurado, que comenzó sus deliberaciones el 20 de diciembre pasado, encontró a Maxwell responsable de los cargos más graves, incluido el de "tráfico sexual de una menor", un delito que puede costarle hasta 40 años de prisión.

La jueza Alison Nathan tiene ahora un tiempo indeterminado para pronunciar la sentencia.

Al escuchar el veredicto, Maxwell no se inmutó, según varios testigos presentes en la sala, y mantuvo la compostura dando sorbos a una botella de agua mientras susurraba algo al oído de su abogada; esto, pese a que en los días pasados se la vio hacer gestos con su equipo de defensa que parecían traducir un cierto optimismo.

Es que, en un momento de la audiencia, los observadores judiciales creyeron que el jurado popular la favorecía, debido a que dieron lugar a muchas de sus peticiones de revisar declaraciones y pruebas.

Por ello, se consideraba que la determinación podía ser influenciada por las dudas planteadas por la defensa de la mujer británica sobre la supuesta inconsistencia de las pruebas.

Las mismas estaban argumentadas principalmente en los testimonios de cuatro mujeres (tres de ellas desde el anonimato) que declararon haber sido contactadas y engañadas por Maxwell para que se trasladaran a algunas de las mansiones que Jeffrey Epstein poseía y donde, con la denominación de "masajes", las sometió a abusos sexuales siendo ellas menores de edad.

Finalmente, el jurado encontró a Maxwell culpable de cinco ilícitos, que van desde el "transporte de una menor con fines de tráfico sexual", a la "conspiración en tráfico sexual de menores" o "incitación" a viajar para mantener actividades sexuales, entre otros.

A fines de noviembre pasado, la Fiscalía de la Ciudad de Nueva York describió a la acusada como "una mujer peligrosa que engañó a niñas" para que el magnate "abusara sexualmente de ellas".

Según la Fiscalía, entre 1994 y 2004, Maxwell "explotó sexualmente a chicas jóvenes a las que manipuló" para entregarlas a Epstein y anunció que presentará a cuatro testigos de los hechos.

Por su lado, la defensora de Maxwell, Bobbi Sternheim, manifestó que esas cuatro testigos "actúan por dinero para cobrar millones del fondo creado para las víctimas de Epstein".

Quién es Ghislaine Maxwell

La hija menor del magnate de la prensa británica, Robert Maxwell, y exnovia del difunto multimillonario Jeffrey Epstein, fue educada en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, y habla varios idiomas.

Tiene nacionalidad británica, estadounidense y francesa, y es caracterizada como una persona con numerosos contactos en la clase alta. Por ende, se presupone que fue ella quien le presentó a Epstein a muchos de sus amigos ricos y poderosos, entre ellos, el expresidente Clinton y el príncipe Andrés, hijo de la Reina Isabel II.

El pasado sábado cumplió 60 años de edad en la prisión de Manhattan, donde permanece alojada tras su arresto en julio de 2020 en una mansión rural donde se encontraba escondida.