Este jueves 30 de diciembre se cumplen 17 años de la masacre de Cromañón, y familiares y sobrevivientes organizaron actividades para recordar a los fallecidos y pedir que el lugar donde funcionaba la discoteca, en Bartolomé Mitre al 3000, en el barrio porteño de Balvanera, sea expropiado y convertido en un espacio para la memoria.

La trágica noche del 30 de diciembre de 2004 se llevó la vida de 194 personas tras el incendio del boliche República de Cromañón, durante un recital de la banda Callejeros. Este año, al cumplirse un nuevo aniversario, los familiares se reúnen para rendir homenaje a los fallecidos bajo el lema: "A 17 años las zapatillas siguen marchando" señalaron desde el Movimiento Cromañón.

Es por esto que, desde las 11, se reunirán en el santuario del barrio porteño de Once para restaurar las obras que hicieron artistas argentinos en conmemoración de las víctimas fatales.

A las 16 se movilizarán hacia la Plaza de Mayo, donde se prevé la presentación de artistas y músicos bajo la consigna "Recordar y No olvidar". A partir de las 19 se hará una marcha desde la Plaza hacia el santuario de Once, donde familiares de víctimas homenajearán a los fallecidos y pedirán por la expropiación del edificio donde funcionaba el boliche.

En reiteradas oportunidades, familiares y sobrevivientes presentaron proyectos de ley en la Legislatura porteña para que el edificio del boliche de la zona de Once, que es propiedad de Rafael Levy -el mismo dueño que al momento del incendio-, sea expropiado.

El objetivo es que el lugar se transforme en un espacio para la memoria en recuerdo de las víctimas.

Reclamos

El 10 de diciembre la Legislatura porteña extendió por tres años la vigencia de la ley de asistencia integral a sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre de Cromañón, que prevé la entrega de un subsidio mensual y prestaciones en materia de salud.

Desde el grupo de sobrevivientes y familiares expresaron la necesidad de que la ley tenga una vigencia mayor a lo establecido por los legisladores a fin de evitar una revictimización cada tres años. Además, manifestaron preocupación frente a que el subsidio se ajuste por paritarias dado que la propuesta impulsada en un proyecto presentado en la Legislatura disponía que la ayuda fuera un salario mínimo vital móvil para sobrevivientes y dos salarios mínimos vitales y móviles para familiares.