A pesar del duro golpe que significó la crisis desatada por la pandemia de coronavirus y las restricciones impuestas en buena parte del mundo por la segunda ola de contagios, la Argentina cerrará el año con un crecimiento del 10 por ciento de la economía, una fuerte recuperación en comparación con el complejo 2020, marcado por la cuarentena estricta.

Los datos son más que optimistas y desde el Gobierno destacan que ya hay indicadores mejores que los de 2019, en el último tramo de la gestión de Mauricio Macri.

Sin embargo, el Gobierno tiene un profundo desafío por delante: terminar de acordar con el FMI cómo será la reestructuración de la millonaria deuda adquirida durante el Gobierno de Macri, en 2018, que asciende a 44 mil millones de dólares.

El dato optimista para la recomposición de la economía argentina que miran en el Gobierno tiene que ver con la reactivación de todos los sectores post-cuarentena. El 2021 se caracterizó por los rebrotes del COVID, aunque hubo pocas restricciones fuertes.

Por eso, afirman que la reactivación económica de la Argentina sería superior a la que se observa en el resto de los países, sobre todo de las potencias europeas, pero también en la región.

Los datos

  • El PBI creció en el tercer trimestre de 2021 un 11,9 por ciento respecto del mismo período en 2020.
  • En los primeros nueve meses del año la actividad repuntó una suba de 10,8 %.
  • Según el ministro de Economía, Martín Guzmán, el PBI crecerá este año un 10 %, tras una caída del 9,9 % en 2020. Se prevé crecimiento del 4 % para 2022.

Búsqueda de un acuerdo con el FMI

El otro gran tema que ocupa al Ministerio de Economía es la renegociación de la deuda de US$ 44.000 millones que el país mantiene con el Fondo Monetario Internacional, que fue contraída durante el gobierno de Mauricio Macri por un monto total de US$ 57.100 millones, sin que pasara por el Congreso nacional.

El objetivo es firmar un Acuerdo de Facilidades Extendidas a diez años que permita estirar los plazos de pago, teniendo en cuenta que el país debe afrontar compromisos por casi US$ 19.000 millones en el 2022 y un monto similar en el 2023.

Las negociaciones tuvieron un traspié en el plano local con la decisión de la oposición de rechazar el proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso, una de las hojas de rutas previstas por el oficialismo para avanzar en las conversaciones con el organismo.

El Gobierno dejó en claro en reiteradas oportunidades que no firmará nada que signifique un freno al crecimiento económico, y con esa premisa se presenta en las negociaciones.

Qué actividades repuntaron

Uno de los sectores que más creció en 2021 y motorizó la reactivación es la industria, principalmente el rubro automotor, como así también la construcción, los dos sectores clave.

El agro fue también un pilar por dos razones: por un lado, por la producción; y por el otro, por el ingreso de divisas.

Pese a la sequía que llegó con la corriente de la Niña, el campo mostró su dinámica con una producción que supera las 120 millones de toneladas.

De hecho, las principales cadenas de producción (soja, maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo) generaron récord histórico de divisas por US$ 37.134 millones, un 54,85 por ciento más respecto de 2020.

El escenario de inflación

Uno de los fuertes golpes que recibió la economía en 2021 fue el avance de la inflación, que en los primeros 11 meses del año acumula un 45,4 %, según el INDEC.

Para intentar frenar el avance de precios, el Gobierno implementó varios cambios en el último trimestre: en octubre desembarcó Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio con el objetivo de contener los incrementos y dispuso una serie de congelamientos y acuerdos de precios que regirán, en algunos casos, hasta entrado enero.

Meses antes, y también con el objetivo de frenar la inflación, el Gobierno dispuso el cierre de las exportaciones de carne por el transcurso de un mes, lo que permitió una baja en el precio al consumidor de un 3 % entre julio y octubre.

Ahora, el Gobierno vedó la exportación de siete cortes de carne parrilleros, en un contexto donde también se apunta a incrementar la producción.

Precios congelados

Pero la suba de precios no sólo afectó a la carne sino también a la mayoría de los productos de consumo masivo, por lo que la Secretaría de Comercio Interior decidió congelar desde el 1 de octubre pasado los valores de 1.432 artículos de consumo masivo, hasta el 7 de enero próximo.

De cara al futuro, la idea de la secretaría que conduce Roberto Feletti es acordar con empresarios e industriales un listado de unos 1.300 productos de consumo masivo, con revisión trimestral, para dar un horizonte de previsibilidad a los precios.