Suecia impondrá a partir de este jueves una serie de medidas restrictivas que van desde el cierre de discotecas y clubes nocturnos, pasando por la extensión del teletrabajo hasta la obligatoriedad de la presentación del pase sanitario ante el temor a la expansión de la variante ómicron de coronavirus.

Magdalena Andersson, primera ministra del país nórdico, comunicó en conferencia de prensa la obligatoriedad de presentar el pasaporte Covid-19 en grandes eventos, la vuelta al teletrabajo “cuando sea posible” y el cierre de discotecas y clubes, incluyendo durante la Nochebuena, consignó la agencia EFE.

Además, se prohibirá en bares y restaurantes servir a clientes de pie y sin guardar las debidas distancias. Las reuniones públicas o eventos solo estarán autorizadas para menos de 20 personas, las cuales deberán permanecer sentadas. En cuanto a la vida comercial no esencial, seguirá abierta pero con aforo reducido.

Andersson instó a la población a llevar a cabo un "comportamiento responsable", y reconoció que mucha gente puede estar "cansada" de este tipo de medidas, pero advirtió de que “la situación ha cambiado” por la variante ómicron que se está expandiendo a gran velocidad.

En la primera ola de la pandemia de coronavirus, Suecia se caracterizó por aplicar medidas laxas apelando a la responsabilidad individual, algo que a fines del 2020 el rey sueco Carlos Gustavo denominó como un “fracaso porque tenemos gran número de muertos y es terrible”.

En ese momento, debido a esa estrategia, el país nórdico contabilizaba en diciembre 350.000 casos y más de 7.800 muertes. Actualmente, su incidencia de contagios es de las más bajas de Europa, con 329 casos por 100.000 habitantes en 14 días.