En su editorial, Cynthia García reflexionó sobre la crisis económica y social del 2001 y comparó aquel contexto con el de la Argentina endeudada por el gobierno de Cambiemos.

El editorial de Cynthia García

¿Hay riesgos de volver a un 2001? ¿Es una pregunta improcedente? ¿Está mal preguntarse sobre el riesgo de un 2001 o es una responsabilidad histórica sostener esa pregunta para que no se repita? El Fondo Monetario Internacional y sus socios locales nos llevaron al 2001. Es cierto, hoy el contexto de país es diferente. Hay un estado presente. En 2001 no lo había. 

Justamente lo que aportó la presidencia de Néstor Kirchner desde 2003 es la presencia del Estado para sostener a los excluidos. La exclusión es lo que detonó la crisis social en 2001. En ese año, el gobierno de la Alianza y de De la Rúa eligieron pagarle al extranjero sobre la sangre que se iba a derramar. 

Podemos trazar una línea entre la historia de los endeudamientos y sus dramáticas consecuencias. Hay un libro que se llama Los tres kirchnerismo de Matías Kulfas, que dice que el legado económico de la dictadura militar fueron 15.000 fábricas cerradas, 27 trimestres consecutivos de caída del empleo industrial y la estatización de la deuda externa privada mediante el mecanismo de seguros de cambio ideado por Domingo Cavallo al frente el Banco Central en el 81. 

En el texto Concentración y extranjerización, Azpiazu, Manzanelli y Schorr dicen que desde el 76 se sostiene un proceso de concentración económica del capital con eje en la extranjerización de la estructura económica local. Línea que une el 76, el 2001 y el neoliberalismo de Macri en un contexto de erosión y de imposición de proyectos económicos.

¿Quién rompió con esta lógica de entrega y endeudamiento? Néstor Kirchner. ¿Qué reparó Kirchner post 2003? Reparó el tejido social y reconstruyó la política desde el descrédito. ¿Quién pidió perdón por las víctimas del terrorismo de Estado? Néstor Kirchner. ¿Qué reparó ese pedido de perdón? Reparó los años de pacto de silencio genocida y puso el Estado de Derecho en antagonismo con el proyecto económico de la dictadura, que es el proyecto económico del neoliberalismo.

¿Quién volvió a endeudarnos? El proyecto neoliberal del macrismo. ¿Con cuáles consecuencias? Generó más exclusión. ¿Cómo impacta el neoliberalismo sobre la política? Abona la antipolítica a ese descrédito que se había suturado, que venía siendo reparado y es desde donde emergió una derecha cada vez más fascista. Por eso pensarnos como seres históricos es importante. 

La historia nunca será lineal. No es solo causa o consecuencia, es dialéctica. Va y viene y genera síntesis. La historia contiene el tutorial de lo que seremos. El nunca más es un camino eterno, un horizonte de solución de conflictos, un mensaje hacia adelante. En estos días de diciembre, donde insistimos en recordar y ponerle nombre propio a las víctimas del 19 y 20, actualizamos ese acervo y decimos Nunca más.