En su editorial, Cynthia García reflexionó sobre el acto del Día de la Democracia y dijo que la convocatoria invita a soñar en un "recomenzar" para el gobierno del Frente de Todos

El editorial de Cynthia García

Quiero retomar la plaza del Día de la Democracia y de los Derechos Humanos. A dos años del gobierno del Frente de Todos, este acto puede ser interpretado como un relanzamiento. 

El sociólogo y director de la consultora CEIS, Fernando Larrosa, dijo que la movilización del 10 de diciembre fue el resumen de lo que pasó en los últimos meses. "Este año el Gobierno se está lanzando desde muchos lados. Desde lo económico, desde lo político, porque puede movilizar y generar actos y discursos que puedan dejar planes para lo que viene. Todo lo que no pudo hacer en dos años lo está empezando a hacer ahora a nivel político este año fue de recomenzar", dijo este consultor. 

Me interesó la reflexión de que hay un recomenzar. La idea sobrevolaba en los testimonios de la plaza. De hecho una de las frases más sobresalientes fue la de Cristina cuando dijo que en Argentina no faltan dólares sino que están afuera en los bancos fugados.

Ella dijo que dentro de la negociación habría que pedirle al Fondo que ayude a recuperar esos dólares fugados y pidió que eso sea un factor de negociación.

Es como si el viernes, en lugar de cumplir dos años de gestión, recién hubiesen asumido. Esas son algunos de los análisis. Santiago Giorgetta  de Proyección Consultores dijo: "Este fortalecimiento de la unidad es lo único que puede llegar a generar el crecimiento para la redistribución del ingreso". 

Entonces, sin dejar de poner los puntos concretos de lo que el Gobierno tiene que hacer en esta idea del relanzamiento y el fortalecimiento de la unidad tenemos que entender que el límite de la crítica es la oposición.  

El relanzamiento viene sobre esa temática redistribuir el ingreso, mejorar las condiciones económicas de la sociedad, poner límite a los aumentos. En los testimonios de lo que circulaba en la plaza había una absoluta comprensión. Es impactante el sujeto político que se constituye en Plaza de Mayo en cada una de estas movilizaciones. 

Gladys, de 61 años, decía "es el abrazo de la esperanza", mientras miraba por la pantalla gigante a Alberto, Cristina, Pepe y Lula. Llegó desde Giles, provincia de Buenos Aires, para acompañar a la vicepresidenta, venían por Cristina muchos de los testimonios que una consultaba, trabaja en la calle, vende pan y roscas caseras que amasa una de sus siete hijas cada mañana. 

Malvina Pelinco estaba envuelta en una bandera rosa, celeste y blanca. "Hoy es nuestro gran día, de todo el pueblo. Villero, argentino, migrante, diverso. Hoy festejamos la democracia. Es grande para nosotros estar acá, al lado de Cristina, de Alberto, de Lula", dice. Tiene 45 años y es la referente de Casa Diversidad Trans villera de la Villa 31. 

Entonces la del viernes fue la plaza de lo que debe ser la plaza. La Plaza de las Madres, de las Abuelas, de los juicios por la verdad, la memoria y la justicia. 

En un grupo de WhatsApp me llega un texto para el debate: "La plaza sirve si el FMI regula en chancletas", decía el mensaje. Yo me resisto y debato con el compañero que lo mandó. La Plaza no sirve, la Plaza es. Y lo es en el cara a cara de Cristina, de Alberto, de Lula, de Pepe, con el sujeto político que está, que sabiamente acompaña, que no acepta nada a libro cerrado. 

Ese sujeto político lleva en el cuerpo las marcas de los estigmas que pueden dejarle las garras feroces del neocolonialismo pero aún así sabe contener, sabe desear, sabe soñar, sabe votar.

Que irradie en otres para aportar a esta puja por una intensidad democrática que estamos pariendo cada vez que pisamos un 10 de diciembre la Plaza de Mayo.