En su columna de La Mañana, Fernando Borroni reflexionó sobre el mensaje de la masiva marcha a la Plaza de Mayo el viernes por el Día de la Democracia.

La columna de Fernando Borroni

¿Qué dejó la Plaza del 10 de diciembre? Sin dudas que decenas de análisis, reflexiones, miradas…

Hay una foto que sintetiza el mensaje de la Plaza, al menos el que intentó dar el gobierno. Es una imagen fuerte, que marca el camino, y es donde se ve a Cristina y Alberto Fernández tomados de la mano sonrientes.

Marca el futuro porque describe un concepto que muchos y muchas tenemos claro y hay que ponerlo sobre la mesa: no hay posibilidad de nada sin unidad. Ni posibilidad de vida política sin unidad, ni futuro presidencial para nadie.

Al mismo tiempo, hay que decir que no hay unidad sin discusión política constructiva y sincera, ni sin síntesis de un modelo de país.

La marcha fue multitudinaria y tuvo la ausencia incomprensible de la CGT.

El camino es la síntesis política y se vio y se escuchó en cada uno de los discursos.

El mensaje de la foto de la Plaza de Mayo

Lula da Silva no hizo otra cosa que poner en juego la memoria, hizo un repaso de aquellos años de la patria grande, soñando con esa posibilidad. Está marcando el terreno, nos está diciendo que sin Patria grande no hay futuro.

Ese sueño es otra vez posible, miremos lo que pasó en Honduras, cómo se corrió a Mauricio Macri, lo que sucede en Bolivia, en Venezuela, lo que sucederá en Brasil con Lula y lo que puede ocurrir en Chile.

Cristina Kirchner, como siempre, puso en juego la convicción de que nada se consigue sin luchar y visibilizó al enemigo, que es el FMI. “A grandes adversidades, grandes acciones, dijo”.

Los desafíos del Gobierno y el Frente de Todos

No hay nada más favorable para la unidad que tomar grandes decisiones y detrás de esas decisiones, el pueblo organizado, el campo nacional y popular como espalda política.

El FMI es el enemigo porque trabaja en el sometimiento de los pueblos. El Frente de Todos debe unificar las políticas. Si hay que acordar, hay que discutir cómo. Y ese cómo debe ser a partir de una síntesis políticas que le pueblo pueda acompañar en las calles.

El año que viene será clave, no sólo por la lucha con el FMI, sino porque hay que consolidar un frente de gobierno que haga crecer el salario, las jubilaciones y distribuya las riquezas.

Vienen días de tensión y discusión, grandes debates.