Julian Assange quedó más cerca de ser extraditado a Estados Unidos. Este viernes, un tribunal de apelaciones de Gran Bretaña revocó el fallo que había bloqueado la extradición del fundador de Wikileaks, bajo el argumento de que su salud mental era demasiado frágil y que, en caso de ser enviado a ese país, existía riesgo de que se suicidara.

Los jueces del tribunal de apelaciones del Reino Unido concluyeron que el gobierno de Estados Unidos ofreció garantías suficientes de que Assange recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental y consideraron que puede ser extraditado, informaron agencias internacionales. 

De todos modos, el juez Timothy Holroyde afirmó que la defensa de Assange tiene derecho a impugnar el veredicto presentando un recurso. "El tribunal permite presentar el recurso", señaló. Se estima que la defensa presentará la impugnación este mismo viernes.

Las repercusiones

“No puedo disimular la angustia por la extradición a Assange. Hoy es un día nefasto”, dijo Alicia Castro, ex embajadora argentina en Venezuela y Reino Unido, en comunicación con La García. “Es una herida profundo a la libertad de prensa. Su delito es haber democratizado el acceso a la información”, agregó la integrante de Soberanxs quien tuvo un vinculo con Assange.

"El falló en contra Assange es indignante y doloroso. Es un fallo contra el periodismo, la libertad de expresión y de la democracia. Es un fallo que ignora todos los pedidos de los organismos de Derechos Humanos y libertad de expresión", expresó en La Mañana el periodista de Página 12, Santiago O´Donnell. "La idea es tenerlo prisionero de una burocracia legal para intentar destruirlo y quebrarlo para que nunca más un periodista se anime a desafiar a los grandes poderes", completó.

Tras conocer el fallo, la pareja del fundador de WikiLeaks calificó la decisión de extraditar a Assange como "un grave error judicial".

A principios de año, un juez de un tribunal inferior había rechazado el pedido de EE.UU. de extraditar a Assange a su país para que enfrente cargos de espionaje por la publicación de documentos militares secretos por WikiLeaks, hace una década. 

La jueza de distrito Vanessa Baraitser negó la extradición por motivos de salud. Y consideró que Assange probablemente se suicidaría si se lo retiene en las duras condiciones carcelarias de Estados Unidos.

Estados Unidos apeló. El abogado James Lewis dijo que Assange "no tiene antecedentes de enfermedades mentales graves y duraderas" y no alcanza el umbral de estar tan enfermo que no puede resistirse a hacerse daño.

Además, las autoridades estadounidenses afirmaron que si aceptan extraditar a Assange, el fundador de WikiLeaks podría cumplir cualquier la sentencia de prisión  que reciba en Australia, su país natal.

Los fiscales estadounidenses acusan a Assange de 17 cargos de espionaje y un cargo de uso indebido de computadoras por la publicación de WikiLeaks de miles de documentos militares y diplomáticos filtrados. Los cargos conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión, aunque Lewis dijo que "la sentencia más larga jamás impuesta por este delito es de 63 meses".

Assange, de 50 años, se encuentra actualmente detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres.