La Secretaría de Derechos Humanos señalizó este martes el Regimiento de Caballería de Tiradores Blindado 6 “Blandengues”, ubicado en la provincia de Entre Ríos, como un lugar que funcionó como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar que tuvo lugar en el país.

La señalización del lugar fue realizada a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, junto con el municipio de Concordia y las autoridades provinciales.

Del acto participaron el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol; la ministra de Gobierno y Justicia de Entre Ríos, Rosario Romero; el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Daniel Paduán y el intendente de Concordia, Alfredo Francolini.

Además, estuvieron presentes miembros de la Asociación de Familiares y Amigos de Detenidos-Desaparecidos y ex Presos Políticos de la ciudad de Concordia y otros organismos de derechos humanos locales.

"Mantener viva la memoria"

“Estamos acá, más fuertes que nunca porque sentimos que tenemos un legado con nuestros padres y con cada uno de los 30 mil. Pero también con cada uno de los que el sistema arrojó y que sabemos que tenemos que ir a buscar, abrazar y darles oportunidades", dijo durante el acto Pietragalla.

A lo que añadió: "De nada sirve realizar señalizaciones o mantener viva la memoria de los detenidos - desaparecidos si no se le brinda apoyo a los argentinos luego cuatro años de neoliberalismo y dos de pandemia".

Además, el funcionario hizo hincapié en la deuda del Estado nacional para con los exiliados, hijos, detenidos o presos políticos en dictadura que aún no recibieron su reparación y en la necesidad de acelerar estos procesos durante la gestión actual.

El Regimiento

Según consta en el Registro Único de la Verdad de Entre Ríos, en el Archivo Nacional de la Memoria y en testimonios de víctimas ante la Justicia federal, en el lugar mujeres y hombres perseguidos por su militancia política, social y sindical fueron mantenidos secuestrados y sometidos a torturas. Luego fueron liberados, trasladados a cárceles o a otros centros clandestinos.

En dicho Regimiento operaron fuerzas conjuntas del Ejército, de las Policías federal y provincial, de Prefectura, Gendarmería y del Servicio Penitenciario, y personas civiles bajo el control y la supervisión del entonces teniente Coronel Naldo Miguel Dasso, jefe del Regimiento y responsable del Área 225 con jurisdicción en Concordia, subordinada al Cuerpo de Ejército II al mando de Ramón Genaro Díaz Bessone.

La señalización de los ex centros clandestinos de detención los hace visible y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar los delitos allí cometidos, acompaña el juzgamiento de sus responsables y efectiviza el reconocimiento hacia las víctimas y sus familiares.